Young Pioneer Tours fue la agencia que llevó a Warmbier a Norcorea. Su sitio web decía que el país era “extremadamente seguro”.
Estaban en el aeropuerto de Pyongyang. Otto Warmbier, de EE.UU. y Danny Gratton, de Reino Unido, eran los últimos en la fila para ingresar a la sección de seguridad. Ambos habían compartido pieza durante su estancia de cuatro días y tres noches en Corea del Norte y esa mañana del 2 de enero de 2016, llegaron tarde al aeropuerto.
De acuerdo al diario The Washington Post, ambos estaban retrasados porque el hotel en el que se hospedaban extrañamente no los llamó para despertarlos. Ese fue el momento en que Gratton vio la primera señal de problemas. “Fui la única persona que vio cómo se lo llevaban. No se resistió. Pero se veía con miedo”, contó Gratton al Post. “Hice un comentario irónico. Le dije: ‘no te veremos de nuevo’. El se rió de mí y esa fue la última vez que lo vi”.
Warmbier, estudiante de 22 años de la U. de Virginia, viajó a Pyongyang en un viaje organizado por Young Pioneer Tours (Tour para Jóvenes Pioneros) en diciembre de 2015 y debía volver a Hong Kong, donde completaría un programa de estudios. Pero nunca llegó a salir del país. Fue encarcelado por presuntamente arrancar una propaganda colgada en la pared del hotel con la intención de robarla.
Durante más de un año, Warmbier permaneció preso luego de un juicio que lo sentenció a 15 años de trabajos forzados. El martes de la semana pasada Norcorea lo liberó sorpresivamente por “razones humanitarias”. Warmbier llegó a EE.UU. en estado de coma y falleció el lunes.
Según el régimen de Corea del Norte, el joven contrajo botulismo, una intoxicación producida por la ingestión de alimentos envasados que están en malas condiciones, por lo que le habrían administrado un somnífero que le habría provocado el coma. Los médicos y la familia desestimaron la versión.
Así, el caso ha generado un fuerte escrutinio a las agencias que llevan a turistas extranjeros a Norcorea. La mayoría tiene sede en China y realizan paquetes desde tres noches. Los precios de Young Pioneer Tours para viajar desde Beijing a Norcorea en 2018 van desde los 445 hasta los 1.595 euros -con algunos gastos extra- dependiendo de la cantidad de días y la ocasión. Ir al maratón de Pyongyang y al cumpleaños de Kim Il Sung, fundador del país, es uno de los viajes más caros. En otras agencias los precios son similares, desde los 1.650 euros.
El turismo en Corea del Norte está controlado estrictamente por el régimen y se considera una importante fuente de ingreso para su economía. China ha dicho que más de 237.000 ciudadanos chinos viajaron en 2012 y que entre 4.000 y 5.000 turistas occidentales llegan año a año. Según los operadores de tours, cerca de un 20% son estadounidenses.
A través de su sitio web, Young Pioneer Tours señaló ayer que la muerte del joven mostró que el riesgo de llevar a turistas estadounidenses a Corea del Norte ahora es “muy alto”. La agencia, que lamentó el suceso, anunció que ya no aceptará a ciudadanos de ese país en sus viajes. Según Troy Collins, miembro de la agencia, ésta se intentó contactar en varias ocasiones con Warmbier, sin resultados. “Nos negaron cualquier oportunidad de reunirnos con él o con cualquier persona en contacto con él en Pyongyang”, señaló a la BBC.
En una emocional conferencia de prensa el jueves pasado, Fred Warmbier, el padre de Otto, criticó a la agencia y dijo que “esta empresa china tiene anuncios en internet sobre que ningún estadounidense nunca es detenido”.
Y así es. La página web de la agencia señala que se ofrecen “viajes de bajo presupuesto a destinos donde tu madre preferiría que no fueras”. Además, anunciaba hasta hace poco que viajar a Norcorea es “¡excepcionalmente seguro!”. La agencia tiene sede en Xi’an, China, y es manejada por profesionales de Australia, R. Unido, China y Nueva Zelanda. Ofrece experiencias turísticas poco convencionales, como viajes a Irán, Chernobyl y Transnistria.
También, a diferencia de su competencia, dice que Norcorea es probablemente uno de los países “más seguros de la tierra para visitar”. Y no menciona las advertencias que el Departamento de Estado le ha dado a los ciudadanos de EE.UU. sobre el riesgo que significa visitar ese país. En la sección de preguntas, el sitio señala: “Soy estadounidense. ¿Eso es un problema? La respuesta: ¡Por ningún motivo!”.
Otra famosa agencia de turismo, Koryo Tours, anunció esta semana que se encuentran “revisando” sus políticas para los ciudadanos estadounidenses, especialmente luego de que el secretario de Estado, Rex Tillerson, anunciara que se están considerando restricciones para los ciudadanos que viajen a Corea del Norte.