La baja en la velocidad de conexión puede ser un indicio de que tu red casera está siendo usada por alguien más, pero el robo de wifi puede traer consecuencias mucho peores que una descarga lenta.
Una búsqueda rápida en internet arroja cientos de miles de resultados sobre cómo acceder a redes wifi cuya clave no conocemos sin importar el sistema de seguridad que tengan. Es decir, el robo de la conexión a internet de otra persona es algo muy extendido y considerado casi sin consecuencias. Lo máximo que nos puede pasar es que el dueño de la conexión nos bloquee de alguna forma.
Sin embargo si estamos en el otro lado, es decir, somos quien paga ese contrato con el proveedor de internet, la cosa cambia. Por un lado tendremos una internet más lenta, lo que veremos al descargar archivos pesados o videos y, por otro, estaremos en riesgo de pérdida de información e, incluso, de ser involucrados en la comisión de un delito.
Cuando un desconocido entra a la red wifi de tu casa tiene acceso no sólo a internet sino también a todos los dispositivos que se conectan a esa red. Computadores, tablets, smartphones, impresoras y gadgets pueden ser revisados por el intruso con lo que podrá robar cualquier información (fotos, videos, claves bancarias, etcétera) que tengas en ellos.
Asimismo puede usar tu internet para cometer delitos como hackear otras redes (la PDI descubrió hace poco una nueva forma de intervenir cajeros automáticos desde redes wifi) o descargar pornografía infantil, entre otros crímenes que pueden llevar a la policía a la puerta de tu casa.
Existen formas más o menos complicadas para detectar si están entrando a tu wifi y evitarlo.
Una de las básicas es desconectar de internet todos los dispositivos de tu casa y ver si la luz del router sigue parpadeando. Si es así, tienes un huésped no deseado en tu red. Esto también se puede ver en dispositivos conectados, opción que debería estar en la configuración del router.
La contraseña de la wifi es el método de entrada a ésta y los hackers se sirven de programas ampliamente disponibles para descifrarla, así es que hazles la tarea más difícil cambiando la clave predeterminada (puedes pedir ayuda a tu proveedor de internet para este paso).
Existen aplicaciones para iOS y Android que permiten verificar qué dispositivos hacen uso de tu red y gestionarla para dejarlos afuera. Por ejemplo Fing, Pixel Net Cut o iNet – Network Scanner. Tanto estas apps como la configuración del router permiten conocer la dirección MAC de los dispositivos conectados a wifi.
Desde tu computador puedes modificar la configuración del router para bloquear al intruso con su dirección MAC o establecer que sólo las de los usuarios permitidos puedan entrar, para lo que deberás ingresar los números MAC de cada dispositivo. Ojo, esto dejará fuera al ladrón pero también a las visitas que quieran usar wifi en tu casa.