El slime, esa masa gomosa que supuestamente exudan los fantasmas (véase Slimer en “Cazafantasmas”) se ha puesto de moda nuevamente y, además de comprarlo, los niños han descubierto que se puede hacer en casa.
Hay miles de videos en Youtube que enseñan a los chicos a fabricar fácilmente esta sustancia, lo que puede parecer una buena opción para que se entretengan lejos de los videojuegos y las pantallas en general, pero hay un riesgo que es importante conocer antes de permitirles mezclar su propio slime.
Se trata del borato de sodio o bórax, una sustancia que se usa para dar la consistencia adecuada a este material y que, lamentablemente, ha causado quemaduras e intoxicaciones en algunos niños al manipularlo.
Así ocurrió en marzo en Massachusetts, EEUU, cuando una niña de 11 años resultó con quemaduras de segundo y tercer grado en sus manos por la manipulación del bórax mientras preparaba slime en una pijamada. Lo mismo le pasó a Deejay Jemmett, de 10 años, en Manchester, Inglaterra, quien sufrió el mismo tipo de quemaduras en sus manos al preparar rainbow slime (una variedad con diferentes colorantes).
Otras informaciones hablan incluso de intoxicaciones por comer slime o llevarlo a la boca. Incluso se ha mencionado el caso de un niño en Chile que estaría grave por haber comido bórax.
Este químico se utiliza en detergentes y pesticidas y si la exposición a él es prolongada puede causar, además de quemaduras, convulsiones y esterilidad, entre otros problemas de salud.
De ahí que la recomendación médica sea no permitir que los niños tengan acceso a esta sustancia.
Otras opciones para hacer slime
De todos modos los niños pueden seguir haciendo slime casero utilizando ingredientes inocuos como silicona líquida escolar con detergente líquido para la ropa o líquido para limpiar lentes de contacto.
Otras opciones son cola fría, bicarbonato y líquido para limpiar lentes de contacto o espuma de afeitar. Maicena y lavalozas o pasta de dientes o champú.
Siempre bajo la supervisión de un adulto, claro está.