Con la tecnología como una compañera constante de nuestra vida diaria es fácil llegar a un punto de saturación en que nos sentimos esclavizados por el whatsapp, el correo o cualquiera de esas aplicaciones favoritas que abrimos en cuanto tenemos un minuto libre.
La solución más directa es apagar el Smartphone, el notebook o lo que sea que nos conecta a la vida digital. Pero eso no es nada fácil de hacer. Con sólo unas horas –incluso menos- de desconexión comenzaríamos a sentir el “síndrome de abstinencia” y a buscar razones que justifiquen encender a nuestros compañeros tecnológicos.
Sin embargo, no es imposible limitar nuestro tiempo online para dar más espacio a esa compleja, desordenada y mucho más satisfactoria vida que se desarrolla allá afuera. Acá algunos consejos, incluso tecnológicos, para lograrlo:
1.- Establece momentos del día en que no te permitirás mirar el teléfono, como en reuniones, comidas con otras personas o (¡por favor!) al conducir tu auto.
2.- Configura respuestas automáticas en tu correo para darte unas horas o un fin de semana de descanso.
3.- Intenta no dormir con tu Smartphone al lado, ya que tendrás la tentación constante de revisarlo.
4.- Si no puedes hacer lo anterior utiliza la opción Modo de Bloqueo o Interrupciones para apagar las notificaciones sonoras y luminosas de mensajes, llamadas y alarma, pudiendo determinar un horario para evitarlas.
5.- Si no te convences de que tienes una relación poco sana con la tecnología tu mismo Smartphone te puede ayudar con aplicaciones como “Moment”, para iOS, (https://inthemoment.io/) que lleva la cuenta de cuánto usas tu iPhone o iPad al día y “Checky”, para iOS y Android, (http://www.checkyapp.com/) que registra cuántas veces al día consultas tu teléfono.
6.- Una opción para las comidas es Phone Stack, juego en el que se ponen todos los teléfonos boca abajo en el centro de la mesa y la primera persona que tome el suyo paga la cuenta ¿Serás capaz de sobrevivir al estrés de oír a tu Smartphone llamarte y no atenderlo?