“Ser ciego es un problema. Ser ciego pobre es un doble problema. Ser ciego pobre, con una familia pobre y con un nivel educativo muy bajo es triple problema. Ser mujer ciega multiplica el problema. O sea, lo que estoy diciendo es que la discapacidad está asociada a otros factores que son tanto o más problemáticos que la propia discapacidad. Por ejemplo, la falta de educación de los padres. La pobreza. A veces la discapacidad, sea visual, motora o intelectual es menos dañina que los otros factores que están dándose paralelamente a esa discapacidad.
La falta de consciencia sobre estos factores del entorno, que hacen más compleja la discapacidad, es un problema. Hace 39 años comenzamos a proponer la creación de Coalivi y las autoridades nos preguntaban: ¿para qué quieren una escuela para ciegos, si no hay ciegos en Concepción?
Tuvimos que demostrar que sí había ciegos y que no se veían porque estaban en sus casas. Los niños estaban fuera del sistema educativo, porque los profesores no estaban preparados para recibirlos. Hoy tu sales a la calle y ves ciegos caminando por la ciudad, vendiendo productos en el centro, trabajando. ¿Y por qué? Porque en Conce tenemos una escuela para ciegos.
Antiguamente, muchas familias tenían vergüenza del familiar con discapacidad. Si llegaba visita, trataban de esconder a la persona con discapacidad. Los niños quedaba sin posibilidad de ingresar al sistema educativo. Coalivi demostró que lo niños con discapacidad visual pueden aprender como cualquier otro niño en el colegio. En el centro aprenden de todo, desde a caminar con un bastón, el aseo personal, ordenar su ropa, a servirse una taza de café, a manejar el fuego, es decir, todas las actividades desde que alguien se levanta hasta que se acuesta. Son cosas normales, pero que para un ciego pueden ser casi imposibles.
Cuando llegan al centro, tanto adultos como niños, vienen con un largo listado de ‘No Puedo’. Con el tiempo, eso se transforma en ‘Sí, Puedo’.
Desde los inicios se implementó un internado en Coalivi para atención de niños de otras comunas, ampliando la cobertura y, más tarde, se crearon programas de extensión en las ciudades de Chillán, Los Ángeles, Temuco y Puerto Montt. Eso para evitar el desarraigo de los niños y jóvenes con discapacidad visual y que se pudieran atender en sus propias ciudades de origen. Hoy, más de 20 comunas tienen convenios con Coalivi.
Con un Centro de Educación y Rehabilitación, un Centro Médico y una Óptica, nuestra entidad es única en la Región del Bío Bío, que convierte a niños, jóvenes y adultos con discapacidad visual en personas activas. Personas productivas y sujetos de sus derechos y deberes.
Yo tuve la suerte de ir a estudiar en Santiago, en una escuela para ciegos financiada por el Estado. Después terminé la Enseñanza Media, en el entonces Liceo de Hombres, y luego a la Universidad de Concepción a estudiar Educación de Enseñanza Media mención Español, es decir, me titulé como profesor de castellano. Yo pude estudiar, formar una familia con tres hijos, logré seguir adelante con ceguera total. Pero no todos tienen las condiciones y, por eso, creamos Coalivi. Para ayudar a que niños y adultos puedan ser autovalentes, que tengan autonomía.
Porque la discapacidad no es un problema. Si la persona vive en un entorno donde la discapacidad es un factor a superar y existen los servicios de educación, existen los servicios de rehabilitación, existen los servicios de accesibilidad… y también la tecnología y los servicios de accesibilidad a la formación laboral, deberá existir también la disposición de emplear a esa persona con discapacidad.
Si no existe eso, la inclusión será solamente una bella frase. Si no existe la convicción de que un psicólogo ciego puede hacer la misma pega que el psicólogo que ve, que un profesor ciego puede hacer la misma pega que el otro, si sentimos que por ser ciego se prefiere aquel que no es ciego para seleccionarlo en un concurso de tipo laboral… Entonces, tenemos que admitir que la inclusión es una palabra vacía. Quizás una bella palabra, pero nada más que eso”.
Cómo utilizar esta App inclusiva:
1.- Bajar algún aplicativo lector de código QR en su smartphone.
2.- Instalar y hacer “Scan” sobre el código de arriba.
3.- Se abrirá la página en la pantalla, con texto, audio y video de la entrevista aquí publicada.
Más detalles en www.diarioconcepcion.cl.