
Un problema que afecta a un porcentaje no menor de personas, entre un 2 y 4% de la población, es la enfermedad del glaucoma. Sin duda que, una vez más, la detección temprana y el tratamiento precoz resultan clave para evitar el efecto mayor, la pérdida total de la vista.
Es por ello que es positivo que exista preocupación a nivel de atención pública de salud respecto de lo que debe acontecer para evitar llegar a extremos.
En Chile, según registra la Sociedad Chilena de Glaucoma, se estima que alrededor de 350 mil personas pueden tener esta enfermedad.
Y a nivel local, la doctora Alejandra Varas, médico del departamento de Glaucoma del Hospital Guillermo Grant Benavente de Concepción, explicó a Diario Concepción que las cifras resultan preocupantes, pues cada año han ido aumentando los casos. De hecho, actualmente, el Hospital Regional penquista suma 3 mil pacientes diagnosticados y en control.
Destacó la experta que las personas deben realizarse controles oftalmológicos anuales desde los 40 años, momento desde el que, en general, puede existir riesgo de padecer la enfermedad. También, recalcó que la atención médica oftalmológica debe ser cercana a los 30 años o, incluso, antes, cuando las personas tienen antecedentes familiares de glaucoma, son altos miopes o que tienen historial de presiones intraoculares elevadas, o bien, son pacientes con ancestros de raza afroamericana, entre otros. “Todos esos son factores de riesgo”, aseguró.
En ese contexto, se detalló que los controles son necesarios, ya que se trata de una patología que es lenta y no manifiesta ningún tipo de síntomas y, además, es progresiva, lo que impide que el paciente advierta que su campo visual está deteriorado.
“La operación es la Trabeculectomía, que consiste en hacer una fístula que permite que pase el humor acuoso a una vesícula de filtración que logra bajar la presión intraocular. En definitiva, es una cirugía filtrante para el glaucoma”, dijo.
Bajo esa perspectiva resulta clave poner atención y no dejar pasar tiempo. Vale recordar que lo mismo es recomendable para otras enfermedades, como el cáncer a la próstata en hombre y el cáncer de mamas en mujeres. Igual para el caso de las afecciones cardíacas. Hay tarea y, estos casos, solo nos queda cumplir.