La reposición del Puente Perales demostró que no es solo un tema de carácter vial y logístico. Con el paso de los días abrió otra arista de debate y tiene que ver con el medioambiente.

Es que un grupo de vecinos del sector levantó sus dudas sobre la posibilidad que las faenas en cuestión dañaran el humedal adjunto al viaducto. Esto atrajo apoyo parlamentario y municipal, con acciones ante la SMA.

De ahí que fue el Serviu, a cargo de la obra, el que salió al paso, afirmando que no existe forma para dañar o intervenir el cuerpo de agua debido al trazado de la construcción, cuestión sustentada por la institucionalidad a cargo.

Antes David Pratt, presidente de la Junta de Vecinos de Villa Perales, dijo que “las intervenciones están afectando enormemente, no solo el humedal, sino también la vida diaria de los vecinos”.

“Tenemos en Perales un cuerpo de agua con flora y fauna que nos protege ante desastres naturales y el cambio climático (…) Pedimos que el municipio ejerza su rol fiscalizador y actúe como mediador con el Serviu, que una vez más está actuando sin considerar el impacto ambiental. No hemos visto estudios de impacto ambiental ni de flora y fauna, y eso nos preocupa”, agregó Alejandra Ziebrecht, vecina del sector.

Incluso el alcalde (s) de la comuna puerto, Enrique Inostroza, anunció que “tenemos normativas ambientales que nos protegen y, por lo tanto, hemos decidido que la SMA sea la entidad encargada de determinar que no exista ningún impacto ambiental que infrinja la normativa”.

“Es fundamental que la comunidad esté informada y tenga la certeza de que el proyecto se ajusta a los estándares ambientales”, afirmó Inostroza a TVU.

Ante todo eso es que el Serviu respondió de manera pública que “las obras cuentan con una consulta de pertinencia realizada al Servicio de Evaluación Ambiental, que determinó que el proyecto no altera los componentes del humedal Rocuant-Andalién-Vasco Da GamaPaicaví-Tucapel Bajo”.

Uno de los respaldos del Serviu es la resolución del SEA de 2023. “El documento expresa que “la magnitud y envergadura de éstas y los potenciales impactos ambientales asociados, no revisten una alteración física y/o química que sea susceptible de afectar los componente bióticos y abióticos (…)”.

Todo esto, independiente de las posturas de las partes, demuestra que el tema de los humedales es delicado y tiene repercusión en los habitantes de la zona. Sobre todo en ciudades como Talcahuano que está compuesta no solo por dos bahías, sino que por humedales, lagunas y canales.