Luego de cada catástrofe que ha ocurrido en Biobío, se plantea la necesidad de contar con equipos expertos en salud mental que oriente y ayude a las familias que enfrentaron situaciones complejas, como pérdidas humanas y también de viviendas. Es por eso que la preparación de los municipios resulta clave, bajo la perspectiva de que son las autoridades del nivel más cercano a la ciudadanía.

En Biobío aconteció hace dos años el peor incendio de su historia, el cual se centró, principalmente, en Santa Juana y la necesidad de contar con profesionales que atendieran afecciones mentales se hizo evidente.

Julia González de Colico Alto afirmó que una nueva alerta de incendios forestales le produce mucho miedo y ganas de llorar. “Es que fue terrible ver el fuego avanzando y cómo se quemaba mi casa y cómo se perdía todo mi esfuerzo de años. Arrancamos con lo puesto (…) Por mucho tiempo me costó dormir, tenía pesadillas, taquicardia y estaba muy nerviosa. Recibimos apoyo psicológico y estuve tomando medicamentos para calmarme. Ahora de a poco nos estamos levantando y estoy más tranquila, pero escuchar de una nueva alerta de incendio me hace temblar”, dijo.

En tanto, Inés Olate, productora de merkén del sector Diñico, aseveró que nunca pensó que un incendio forestal llegaría a su casa y a otras 2 de familiares que vivían en el predio. “No quedó nada (…) Teníamos que escapar y tomar los vehículos, que fue lo único que salvamos, nos fuimos a una chacra. Primero sentimos pánico y desesperación al creer que íbamos a morir y luego rabia por todo lo sucedido (…) Fue tanto que no podíamos dormir”, dijo.

En ese contexto y con el tiempo transcurrido, Diario Concepción consultó acerca de la preparación de municipios para enfrentar esos problemas.

“Que se intervenga la crisis en primera instancia porque la gente estaba en shock, con primeros auxilios psicológicos, que se de contención, se generen estrategias de apoyo, se activen las redes, además, del correspondiente despliegue de personal a los diversos sectores afectados”, comentó Javiera Muñoz, psicóloga referente del programa de Salud Mental municipio de Santa Juana.

Para lograrlo de buena forma, según detalló la psicóloga, se requiere de planificación. Por ello, ya sostuvieron “una reunión de coordinación con los encargados de Emergencia y Desastres del municipio”.
Postura similar manifestaron desde la Seremi de Salud y el Servicio de Salud Concepción, donde se confirmó que están articulados para enfrentar este tipo de enfermedades dependiendo de la magnitud de la tragedia.