No podemos arriesgarnos a que ocurran situaciones lamentables que se pueden evitar. El objetivo es que la fecha sea sinónimo de felicidad.
Durante la Navidad, en la ciudad de Córdova en Argentina, un niño recogió del suelo en la calle algo que detectó como una bolita, al morderlo le reventó en la boca, se dañó su cara y quedó internado en un recinto de salud.
Se trata de una dura evidencia de lo que no queremos que ocurra, pero, sin embargo, continúa siendo parte de una realidad y no un “nunca más”.
En el Gran Concepción, durante las últimas noches de festividades, también presenciamos el lanzamiento de fuegos artificiales, pese a que están prohibidos en nuestro país y aunque no tuvimos malas noticias derivadas en incendios o quemaduras, las mascotas la pasaron mal con el ruido.
En ese sentido, la ley sanciona con mayor gravedad los delitos cuando, además, perturban gravemente la tranquilidad pública o infunden temor en la población. Las penas de presidio por estas conductas delictivas serán de 3, 5 y hasta 10 años de cárcel.
Debido a lo anterior, dirigentes vecinales de la zona manifestaron su preocupación porque estamos en temporada de altas temperaturas y la mala utilización de estos elementos, prohibidos en su uso, efectivamente, pueden terminar en incendios de viviendas o forestales.
“El llamado es que no utilicen fuegos artificiales, que no los compren, porque pueden caer dentro de una casa, pueden caer por el viento para el lado del cerro y ahí sería una catástrofe que sería difícil de parar, sería un desastre enorme como población”, indicó a Diario Concepción, el secretario de la Brigada Vecinal contra Incendios de la Agüita de la Perdiz, José Cáceres.
En tanto el presidente de Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Concepción, Moisés Ríos, comentó que “como unión estamos preocupados por el aumento de estos elementos, las personas no imaginan el riesgo que ponen a las personas, las viviendas y animales, por lo que hacemos un llamado a no usar estos elementos”.
Desde el Gobierno, Marcos Millar, coordinador regional de Seguridad Pública, explicó que hace pocos días hubo un decomiso y “en estos momentos específicos realizamos una prevención de los incendios y este tipo de artefactos pueden provocar una catástrofe de gran magnitud. Además de posibles accidentes donde personas pueden resultar con quemaduras”.
Hay que entender que se debe actuar con conciencia en estas celebraciones. No podemos arriesgarnos a que ocurran situaciones lamentables que se pueden evitar. El objetivo es que la fecha sea sinónimo de felicidad.