Coordinar para prevenir incendios forestales
20 de Diciembre 2024 | Publicado por: Editorial Diario Concepción
Por eso es importante que sus propietarios coordinen acciones de prevención de incendios forestales. Y que lo hagan con apoyo estatal.
Uno de los sectores que resultaron fuertemente golpeados por las últimas temporadas de incendios en Biobío fue el turismo, especialmente, en los emprendimientos que se ubican en zonas rurales. Por ejemplo, en la temporada 2022-2023 se quemaron 200 mil hectáreas, una parte de esa superficie, precisamente, correspondiente a actividades vinculadas a lo turístico. Santa Juana, Florida, Yumbel, entre otras, fueron comunas impactadas por el avance del fuego. En menor grado, gracias a la preparación coordinada y a un verano más benigno, en temperaturas y viento, entre 2023 y 2024 la situación fue menos compleja, pero igualmente hubo afectación a negocios turísticos en Biobío.
Por eso es importante que sus propietarios coordinen acciones de prevención de incendios forestales. Y que lo hagan con apoyo estatal.
Según información del Ejecutivo local, fueron 57 empresas de turismo rural las que recibieron apoyos desde el Indap durante 2024 para lo cual, la entidad, destinó más de $80 millones, que se complementan con asesoría permanente a usuarias a través de los programas de Desarrollo Local, Prodesal, y de Desarrollo Territorial Indígena, PDTI.
“El ideal es que no ocurran incendios, por eso el foco está en la prevención. En ese contexto, junto a Corma desarrollamos tres jornadas de capacitaciones en prevención de incendios, dirigidas a más de 120 extensionistas de nuestros programas Prodesal y PDTI, quienes en conjunto atienden a cerca de 11.500 agricultores y agricultoras a nivel regional”, explicó César Hidalgo, director regional (s) Indap Biobío.
En el mismo contexto, Hidalgo dijo que el objetivo es que se adquieran conocimientos clave para identificar riesgos de incendios, técnicas para reducir la carga de material combustible y se instruyan en la reacción coordinada entre comunidades e instituciones para responder a emergencias, y que todo ese conocimiento puedan plasmarlo y traspasarlo en terreno a la comunidad campesina.
Experiencias demuestran que ante el riesgo de catástrofes la prevención es clave y en Biobío tenemos varios ejemplos. Terremotos, tsunamis, incendios o lluvias, ante todo, hemos visto que la preparación es clave para enfrentarlos. Por eso, vale la pena insistir en ello.