El problema urgente, dado el escenario de emergencias que se aproximan, podría proyectarse por la inminente llegada de los incendios forestales.
Un llamado de alerta y a la acción para disminuir los riesgos de desastre se evidencia a través del estudio realizado por la entidad TECHO-Chile sobre la situación de los campamentos. Es que, de acuerdo con la información entregada por la organización, el 99,3% de los campamentos del Biobío están vulnerables a un desastre, es decir 197 de los 201 asentamientos de emergencia que hay en la Región está permeable a la amenaza de un incendio, inundación o remociones de masas.
En el detalle, se explica desde la entidad que entre los informes de los servicios de emergencia y los PRC existe una gran diferencia en cuanto a las cifras que estos manejan. Por ejemplo, mientras la normativa territorial regional indica que un 6,1% de los campamentos están bajo amenaza de sufrir un tsunami, el SHOA aumenta este porcentaje a un 15,6%.
Casos similares ocurren en el estudio de impacto de otros riesgos, como la remoción de masas (23,2% de los PLR contra el 43,2% de Senapred) e inundaciones o anegamientos (8,6% contra el 12,6%).
La diferencia porcentual más grande se da con respecto a los incendios forestales, donde los instrumentos de planificación estiman un 0,5% de riesgo de los campamentos, versus la información que maneja Conaf en la materia, indicando que el 98,5% de las tomas se encuentran bajo una alta o muy alta exposición.
“Esto es preocupante, porque limita la planificación de obras de mitigación, principalmente en campamentos, pero también en otros espacios vulnerables de nuestras ciudades, afectando tanto a las familias que viven en estos asentamientos como a las comunas completas”, dijo Javiera Moncada, directora del Centro de Estudios de Techo-Chile.
Lo complejo de este panorama es que existe una crisis habitaciones, la cual, según expertos, se viene acrecentando desde la pandemia, pese a los esfuerzos del Ejecutivo por disminuir la necesidad de viviendas por parte de las familias.
El problema urgente, dado el escenario de emergencias que se aproximan, podría proyectarse por la inminente llegada de los incendios forestales. Es por ello que resultaría clave la coordinación con estos asentamientos para evitar, por ejemplo, catástrofes como la ocurrida en noviembre de 2023, en Cerro Obligado de Coronel, donde 14 extranjeros perdieron la vida a consecuencia de un siniestro.