Documentos municipales y emergencias por incendios

29 de Noviembre 2024 | Publicado por: Editorial Diario Concepción
Fotografía: Contexto | Raphael Sierra

La proactividad debe estar siempre adelante, sobre todo cuando se trata de este tipo de tragedias.

El peligro ante los brotes de incendios forestales es latente a esta altura del año, de ahí la preocupación y coordinación de las autoridades las que, de paso, en muchos casos asumen ahora los cargos lo que significa un esfuerzo mayor en análisis y estudio de estos casos.

De ahí que la generación y despachos de ciertos documentos es clave, pero sólo 9 municipalidades han actualizado su Plan Comunal de Emergencia (PCE) en la Región del Biobío. Esta herramienta se utiliza para organizar y planificar las acciones que se deben realizar en caso de emergencias que pueda atravesar una comuna. En específico, el documento de planificación establece las responsabilidades y coordinaciones entre los actores públicos y privados, además de delimitar las funciones de cada uno.

Vale recordar que en 2021 se promulgó la Ley 21.364, que cambió a la antigua Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) por el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) y creó una serie de obligaciones para prevenir los riesgos ante desastres y reaccionar frente a emergencias.


Bajo ese contexto, las instituciones relacionadas, entre ellas las municipalidades, debían adecuar sus planes de prevención y emergencia a la normativa vigente. Los planes toman mayor relevancia en la actual temporada de mayor incidencia de incendios forestales en la zona.

En específico, las comunas del Biobío que sí cuentan con este plan actualizado son Curanilahue, Alto Biobío, Santa Bárbara, Concepción, Penco, San Pedro de la Paz, Santa Juana, Talcahuano y Tomé. Esto de acuerdo a datos entregados por Senapred a Diario Concepción.


En los casos de Lota, Yumbel, Nacimiento, Lebu, Contulmo y Arauco, sus propuestas de actualización están en proceso de revisión. Paralelamente, Hualqui, Florida, Coronel, Quilleco, Mulchén, Laja y Antuco mantienen sus planes en elaboración por una consultora, con fondos de Senapred, y, de acuerdo a lo que explican desde el servicio, prontamente entrarán a revisión.

Es imperante que se regule en la totalidad este trámite por parte de las municipalidades. Una de las cosas que quedó en el inconsciente colectivo, hace unos meses, fue justamente la falta de estos documentos en el caso de Viña del Mar.


La proactividad debe estar siempre adelante, sobre todo cuando se trata de este tipo de tragedias.