Un 11% de las personas que se atiende en la red municipal de salud penquista sufre de hipertensión arterial. Un padecimiento que preocupa a especialistas y autoridades del área, debido a que se trata de un problema que va en aumento.

Según la Organización Mundial de la Salud, se habla de hipertensión cuando la presión de la sangre en nuestros vasos sanguíneos es demasiado alta (de 140/90 mmHg o más). La entidad afirma que es un problema frecuente que puede ser grave si no se trata.

“A veces no causa síntomas y la única forma de detectarla es tomarse la tensión arterial. El riesgo de hipertensión puede aumentar en estos casos: edad avanzada, causas genéticas, sobrepeso u obesidad, falta de actividad física, comer con mucha sal y beber demasiado alcohol”, agrega la OMS. En ese sentido, recomienda cambios de hábitos, como tomar alimentos más saludables, dejar de fumar y practicar más actividad física, que pueden ayudar a reducir la tensión, aunque algunas personas pueden necesitar medicamentos, cierra la misma organización.

La hipertensión arterial, enfermedad que se produce cuando la sangre ejerce una fuerza constante sobre las paredes de las arterias, está mostrando una alta prevalencia en Concepción, así lo aseguró Javiera Padilla, médico del Cesfam Pedro de Valdivia de Concepción, quien afirmó que de los 139 mil 629 usuarios de la red municipal el 11% tienen la patología, esto es 15 mil 290 personas.

Javiera Padilla, médico del Cesfam Pedro de Valdivia de Concepción, señaló que “se ve una prevalencia aumentada de las personas sobre 60 años (12 mil 253), al menos el 70% en esas edades ha ido aumentando en los últimos años, pero tenemos casos en todas las edades, entre 15 y 19 años tenemos 7 diagnosticados, entre 20 y 40 tenemos 250 personas y entre 40 y 60 son 3 mil 162”, dijo y agregó que las mujeres doblan en ocurrencia de casos a los hombres. Padilla recalcó que la prevalencia de la enfermedad ha sido marcada en los últimos años, aumentando en 40% entre 2022 y 2024, situación que resulta preocupante, pues sin control adecuado puede llevar a complicaciones como los accidentes vasculares hemorrágicos y los infartos.

Por eso son importantes los chequeos médicos que ayuden a alertar de un posible problema que, dada la prevalencia, es posible que si existe anticipación en el diagnóstico haya margen de respuesta con tratamientos que pueden ser más eficaces.