Concluido el proceso eleccionario de este año la primera lectura da cuenta de varios cambios en el tablero. Desde alcaldes que se mantuvieron en el cargo a otros que volvieron después de, al menos, un periodo, y otros que harán su debut. Desde municipios que seguirán con un mismo color político a otros donde el cambio es total.

Ahora a eso se suma la figura del próximo gobernador regional, que en el caso del Biobío es Sergio Giacaman, candidato de Chile Vamos y exintendente.

Ante ese escenario es que una de las primeras cosas que acapararon las interrogantes fue el cómo serán las relaciones entre todos los líderes políticos recién consignados. Es que un punto importante es que varios de los próximos alcaldes, que entran en funciones el 6 de diciembre, son parte de la centro-izquierda, y se concentran en el Gran Concepción.

Por ejemplo, desde Talcahuano, el alcalde electo, Eduardo Saavedra (PS), dijo que “esperamos que el trabajo con el nuevo gobernador regional, Sergio Giacaman, sea transversal, colaborativo y enfocado en las necesidades reales de las comunidades. Es fundamental que aborde los desafíos que enfrentan los 33 municipios de la Región, dejando de lado las diferencias políticas y priorizando el bienestar de las personas”.

En Coronel el alcalde socialista, Boris Chamorro, obtuvo la reelección. En cuanto a la expectativas, Javier Valencia, alcalde subrogante de Coronel indicó sobre el próximo gobernador que “esperamos tenga una buena disposición para poder escuchar los planteamientos que tenemos en Coronel. El alcalde Boris Chamorro y el equipo de administración que lo acompaña diseñamos un plan de trabajo para este periodo con algunos temas que desde nuestra perspectiva son prioritarios y esperemos que puedan tener buena llegada”.

Ante este escenario es que el propio Giacaman confirmó que ya ha sostenido primeros diálogos con varios de los personeros que tomarán el control administrativo de los municipios durante la primera semana de diciembre. “Podría nombrar, por ejemplo, al alcalde de Talcahuano (Eduardo Saavedra), a Miguel Rivera (Hualpén), a José Pérez (Los Ángeles)por supuesto de todas maneras vamos a trabajar muy bien con ellos porque tenemos claro que nuestro deber es trabajar por todos”.

Ante todo lo ocurrido en los últimos años en el país es sumamente relevante la cultura del diálogo y el consenso. De hecho, una de las lecciones de las últimas votaciones fue, precisamente, que la política de la intolerancia y la agresividad por medio de la palabra no sirven, y no son del gusto de la población.