Con el correr de los meses, desde que se anunció en junio del año pasado la realización de un estudio de prefactibilidad, el proyecto de un teleférico para los cerros de Talcahuano, cada vez, va tomando más fuerza.

El estudio, cuyo mandante fue el Ministerio de Transportes, definió un trazado para este proyecto, que considera 7 estaciones y 2 líneas, partiendo desde la Plaza El Ancla -en la zona del Plan- y asciende hasta los sectores Centinela II, Mirador del Pacífico y Los Lobos, como explicó el ministro de Transportes (s) Jorge Daza, quien llegó hasta la ciudad puerto para anunciar los resultados de la Prefactibilidad. “Estamos terminando una etapa importante, significativa, que ha sido además una etapa que ha tenido la participación de las vecinas y vecinos de Los Cerros de Talcahuano, donde se ha encontrado con ellos una solución de trazado definitivo que tiene 7 estaciones y 4,2 kilómetros de distancia total que va a conectar todos los sectores de Los Cerros donde viven más de 50 mil personas”, sostuvo Daza.

Durante la misma jornada, se confirmó que la inversión para iniciativa es de $130 mil millones, es decir: unos US$132 millones, contemplando un plazo de cinco años para su ejecución.

También se determinó que tendrá 4,2 kilómetros de extensión, contará con 2 Líneas y 7 estaciones. Se estimó que se necesitarán 204 cabinas, que podrán transportar hasta 10 personas, y que serán capaces de movilizar a 28 mil pasajeros en un día laboral, lo que significa un volumen de 9,6 millones de pasajeros en un año.

En la Línea 1, las estaciones definidas son cinco: Plaza El Ancla, Cerro Cornou, Las Antenas, Centinela II y Mirador del Pacífico. En tanto, en la Línea 2, las estaciones serán Nueva Los Lobos y Los Lobos, siendo la estación Las Antenas, el punto de combinación entre ambas Líneas.

Además, se definió que serán 31 las torres o pilonas que sostendrán el cable por el que se recorrerán los 4, 2 kilómetros en las cabinas a una altura máxima de 160 metros de alto, las que tendrán vista en 360 grados.

Sin duda se trata de un avance gigante para los habitantes de los cerros porteños. Sabemos lo complejo que es vivir en zonas altas, más donde hay menos inversión pública, por tratarse de regiones. Por ello, de concretarse, la vida sería mejor para miles de familias. Entonces, lo que se pide es que no quede solo en una idea, sino que sea realidad.