Más allá de lo que pueda significar para Biobío el megapuerto peruano, lo que debe primar es el impulso a la industria local, la que genera empleos.
Tras varios días de noticias sobre las bondades que trae consigo para Perú la entrada en operaciones del Puerto de Chancay, comenzaron las reacciones desde Chile respecto de la amenaza que trae consigo dicha infraestructura para puertos chilenos. No solo para San Antonio (el cual hoy es el recinto portuario más importante de nuestro país), sino también para otros como Valparaíso, Antofagasta y Biobío. Se trata de una inversión de 3.500 millones de dólares, proveniente desde China.
“Esta inversión peruana amenaza las oportunidades de crecimiento de los puertos de Biobío, sobre todo si hoy miramos cada vez más al otro lado de la cordillera, a Argentina, si pretendemos que algunos de sus productos salgan por nuestros terminales, entonces, es ahí donde se amenazan estas oportunidades de negocio, lo que requiere que nos anticipemos y vayamos haciendo las inversiones que permitan mejorar la competitividad de la plataforma logístico portuaria de nuestra Región” planteó el seremi de Economía, Javier Sepúlveda.
No cabe duda de que, bajo el problema del cierre de industrias que ha vivido la Región, contar con terminales portuarios competitivos a nivel sudamericano se convierte en una necesidad, sobre todo, considerando la eventual vinculación de transporte de carga con Argentina, por vía terrestre, en trenes o camiones.
“Cuando entre en operaciones Chancay, junto con las mejoras de productividad que se obtienen en un puerto intensivo en tecnología, que gestionará el tiempo con recursos automatizados (vehículos autónomos y software dedicados), le permitirá al Perú reducir costos logísticos y aprovechar las economías de escala que los buques del siglo 21 proporcionan, ofertando menores tiempos de viaje del Perú hacia los mismos destinos de los productos chilenos”, dijo la directora del Centro de Investigación Marítimo Portuario (CIMP) de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC), Karem Urzúa. Entonces, es importante que a nivel nacional se genere una reacción.
Este martes se conoció que, por ejemplo, habría interés de generar una ampliación del Puerto de San Antonio, por parte de capitales estadounidenses. Lo anterior, por lo menos, corrobora que los chilenos no son los únicos preocupados por la presencia del puerto chino, el cual también puede ser amenaza para EE.UU.
Más allá de lo que pueda significar para Biobío el megapuerto peruano, lo que debe primar es el impulso a la industria local, la que genera empleos. En ese sentido, dicha amenaza internacional debe ser un aliciente para potenciar la economía local.