Las veredas, por ejemplo, son infraestructura sensible y requiere cambios continuos para asegurar su optimización en el tiempo.
Casi 9 mil millones de pesos de inversión en rutas peatonales anunció el Servicio Regional de Vivienda y Urbanismo (Serviu) para el Biobío. Una noticia que fue celebrada por adultos mayores de la zona, quienes uno de los grupos etarios que más sufren con las caídas, debido al mal estado de las veredas. Es importante que la autoridad releve al tránsito peatonal, dado el impacto que incluso tiene para la salud física de las personas. Caminar o trotar por vías en mal estado resulta peligroso y los recursos que se invertirán en mejoras, podrían ayudar, incluso, a que la ciudadanía opte a disfrutar de los espacios, con un entorno más seguro.
“El mal estado de las veredas es un problema que se viene arrastrando desde hace mucho tiempo. Tuvimos que realizar muchas reuniones con las autoridades para lograr que se realizaran arreglos porque los paraderos las enangostaban, la zona para los peatones es mínima y dificultaba la circulación de los adultos mayores. Por eso hemos tenido muchos accidentes, muchos en sillas de ruedas o discapacitados ni siquiera pueden salir porque no pueden transitar”, dijo a Diario Concepción, Ana Hernández, presidenta de la Unión Comuna de Adultos Mayores de Concepción.
La inversión anunciada por el Serviu se concentra en Concepción y Talcahuano. Incluye proyectos que ya están en marcha, como el arreglo de aceras de calle O’Higgins entre Prat y Paicaví, que contempla una inversión de mil 800 millones de pesos y que ya tiene un 25,2% de avance y, según la entidad, debería estar entregado al uso entre agosto y septiembre de 2025. El cambio de veredas será a baldosas.
María Luz Gajardo, directora del Serviu, aseveró que en dicho proyecto se está normalizando el ancho de calzada a tres pistas, desde Angol hasta Prat, lo que implica que las veredas crecen a un ancho de 6 metros, se instalan guías podoctáctiles, se realizan rebajes de las esquinas a un estándar superior al normativo (en vez de 12% de inclinación, queda en un 8%) para permitir fácil paso de adultos mayores, sillas de ruedas, personas con discapacidad visual, entre otros.
También destacó que la iniciativa también incluirá una pista de viraje exclusiva entre O’Higgins y Prat, que evitará que los buses generen congestión mientras doblen. Adicional a ello “para dar disminuir el nivel el peligro en el cruce para los peatones se implementará un semáforo con fase exclusiva para peatones”.
Este tipo de proyectos se deberían replicar de manera frecuente y en más espacios de la intercomuna. Las veredas, por ejemplo, son infraestructura sensible y requiere cambios continuos para asegurar su optimización en el tiempo.