La focalización de recursos del Fondo de Apoyo Regional o Fondo Espejo del Transantiago para resolver los requerimientos en transporte en las regiones apunta en el centro de las necesidades que viven los usuarios y usuarias de la locomoción colectiva en Biobío.
Lo anterior, debido a que por años se ha exigido un servicio de calidad y ello, lamentablemente, ha estado más lejos que cerca de la calidad de vida que merecen pasajeros y pasajeras.
Sea por frecuencia incumplidas, ausencia de máquinas durante horarios nocturnos, mala atención o hasta exceso de velocidad, en algunos casos, miles de personas han sufrido por las deficiencias de los microbuses.
Por eso, es necesaria la inversión estatal y se replique lo que se ofrece en Santiago, donde existe un transporte orientado a resolver las necesidades de la ciudadanía, pese a que en su implementación también hubo problemas. Aún así, por lejos, supera en calidad de servicio a lo que hay en el Gran Concepción y el ejemplo más papable de ello es la presencia del Metro.
“La nueva Ley de Subsidio que entró en vigencia el 12 de septiembre de 2024, es un gran avance para el desarrollo y descentralización del transporte regional, siendo su propósito el disminuir de forma efectiva la brecha que existe con Santiago”.
“En particular, y precisamente gracias a la norma, los recursos del Fondo de Apoyo Regional (FAR), más conocidos como Fondos Espejos, tendrán un foco claro, como lo es resolver las diversas necesidades de transportes, a través del trabajo de los Gobiernos Regionales, evitando el uso de recursos a aspectos que no tienen que ver con este rubro, o bien, otras necesidades propias de la movilidad”.
También, con la vigencia de esta nueva ley, el subsidio total pasó de 380 mil millones de pesos a 420 mil millones de pesos, lo que debiera permitir mantener iniciativas que vayan en la línea de la renovación de las flotas de buses y taxibuses que actualmente prestan los distintos servicios tanto urbanos como rurales. Otros aspecto que debiera incidir en la calidad de lo ofrecido.
Lo que no puede pasar es que la inversión no sea utilizada para los fines expuestos. Es decir, si hay focalización de recursos, debe haber eficacia y eficiencia en el gasto porque hablamos de un área sensible para todos.