Sin duda esta realidad, inquieta a nivel local, sin embargo, por la agenda que se aprecia desde Santiago, al parecer, no se considera un tema relevante, tras el último proceso eleccionario.
Si previo a la elección municipal de alcaldes y alcaldesas la realidad regional da cuenta de la presencia de cuatro jefas comunales, lo que se viene posterior al 6 de diciembre en Biobío, tras los cambios en los sillones alcaldicios, es la presencia de solo dos jefas en las testeras municipales.
Sin duda es un retroceso en la paridad de género en política. Un tema que se viene tratando desde hace años, por el cual existe legislación a nivel de elección de congresistas, pero que, en el caso de los procesos electorales alcaldicios, hay una ausencia normativa que obligue a los partidos políticos a presentar candidatas mujeres. Lo anterior, eso sí, dejando de manifiesto que al ser carreras electorales en que se elige un cargo para un solo territorio, hace difícil la presencia de una lista que permita fortalecer la presencia femenina en una lista con aspirantes donde se exija por ley o se premie la paridad de género.
Por eso, en este caso, es clave que los partidos políticos sean los que incentiven los liderazgos femeninos, sobre todo en regiones, porque en la RM, aunque persisten las diferencias en la presencia entre alcaldes y alcaldesas electos/as, la proporción es más pareja, hay 7 jefas comunales elegidas en las 23 comunas.
Jeanne Simon, analista político de la Universidad de Concepción, afirmó a Diario Concepción que, considerando que 1 de cada 5 candidaturas eran mujeres, no es sorprendente que sólo dos hubiesen obtenido el cargo.
Sostuvo, además, que a eso se suma que, a pesar de que en Chile hubo una Presidenta, los principales liderazgos en los partidos siguen siendo masculinos, aceptando la participación femenina, “pero minimizándola a favor de ‘mejores candidatos’”.
En tanto, Susana Riquelme, jefa de carrera de Administración Pública y Ciencia Política de la Universidad de Concepción, afirmó que la pérdida de todas las alcaldesas que había en la Región refleja un retroceso en la representación política de las mujeres, lo que tiene implicancias profundas en el desarrollo de políticas locales con enfoque de género.
Sin duda esta realidad, inquieta a nivel local, sin embargo, por la agenda que se aprecia desde Santiago, al parecer, no se considera un tema relevante, tras el último proceso eleccionario. Desde esta tribuna, lo que corresponde es dejarlo en evidencia.