En Biobío, el proceso eleccionario se desarrolló sin mayores inconvenientes, más allá de demoras puntuales debido a la cantidad de votos, en ambas jornadas.
Una participación de un 87,56% de las personas habilitadas para sufragar tuvo Biobío en el reciente proceso eleccionario, que de forma inédita se llevó a cabo en dos jornadas, el pasado sábado y domingo.
De acuerdo al Servel, en la Región se constituyeron 3.562 mesas, para un padrón total de 1 millón 368 mil 474 personas habilitadas para sufragar. De ellas, un millón ciento noventa y ocho mil 268 finalmente fueron a votar, alcanzando el nivel de participación mencionado anteriormente.
Tratándose de una elección larga, con cuatro papeletas distintas, iba a ser un proceso diferente a los demás, y por ello se decidió hacerlo en dos jornadas. Y en Biobío, más allá de las demoras lógicas que se produjeron en algunos locales, debido a la complejidad que ofrecía ya el entender bien cada voto si no se tenía un análisis previo, todo se desarrolló con normalidad, sin incidentes mayores, lo que es digno de destacar.
La Región mostró que sus habitantes tienen una cultura cívica importante, que es siempre necesaria para encarar este tipo de procesos. En otras zonas del país, se vieron incluso detenidos en algunos locales de votación, disturbios y otro tipo de incidentes, lo que felizmente no pasó en ninguna comuna a nivel local.
Obviamente, el tema del conteo de los votos quizás tuvo un retraso en relación a otros procesos, considerando que hubo una renovación importante de vocales para esta elección. Según explicó en la previa Pamela Manríquez, directora regional (s) del Servel, en esta oportunidad más del 90% eran personas nuevas, por lo que manejar todos los aspectos logísticos iba a requerir un poco más de tiempo, considerando que no existía una experiencia previa como sí la tuvieron quienes salieron sorteados en varios comicios consecutivos para desempeñar esta función.
Otra medida que se podría estudiar a futuro es que quienes ejerzan como vocales de mesa, en elecciones tan extensas, con varias papeletas y que impliquen un conteo de votos y revisión final que lleva bastante tiempo, puedan recibir algún tipo de compensación por parte de sus empleadores al día siguiente, como poder llegar más tarde o tener el día libre, considerando que en el reciente proceso una gran mayoría terminó muy tarde, llegando a su casa de madrugada.