Comenzó el buen clima, hay que aprovecharlo, que los niños jueguen al aire libre y se alejen del daño de las pantallas.
Un problema que, al parecer, es otra consecuencia de la pandemia es lo que evidencian especialistas del Hospital Regional respecto de los problemas de miopía en menores.
Es que esta enfermedad ha tenido un aumento sostenido desde la pandemia y, por la evidencia en la atención hospitalaria en niños y niñas, todo apuntaría al uso excesivo de pantallas de celulares y otros equipos tecnológicos. Este mal es un trastorno del enfoque del ojo que genera visión borrosa de objetos distantes.
Así, en el Hospital Regional se atienden a 3 mil 264 niños, de los que cerca de mil son detectados con miopía.
“Es una epidemia que estamos observando, en parte asociada a la pandemia y al exceso de uso de pantallas. Este problema visual ha ido creciendo, ya en 2020 la OMS había dado esta advertencia”, dijo a Diario Concepción el médico jefe del Policlínico de Oftalmología del Hospital Regional de Concepción, Fernando Barría.
Por su parte, Cecilia Campos, quien es oftalmóloga infantil del Servicio de Oftalmología del Hospital de Concepción, aseveró que, si bien la miopía tiene factores genéticos, la patología en niños se ha visto aumentada por la actividad de cerca que requiere el uso de pantallas.
“En pandemia todo se hacía con luz artificial, por pantalla, jugar, pintar, las clases, leer, la pantalla era la entretención y ese fue el problema (…) Ahora nosotros queremos promover la actividad al aire libre como factor protector para que no aparezca (la miopía). Los estudios recomiendan 2 horas al día al aire libre para que a los niños les queden pocas horas para usar pantallas, para que se expongan a la luz día y puedan equilibrar el mirar de cerca y de lejos”, explicó.
Un dato de interés que agregó la doctora Campos es que los lentes con filtro azul no tienen ninguna utilidad para los menores ni les protegen de una miopía, sólo servirían para un adulto que trabaje de noche y que luego no pueda conciliar el sueño.
Debe ser de preocupación para padres lo que ocurre con esta afección. Sobre todo, porque en niñas y niños no es fácil detectar la enfermedad, la cual puede provocar cambios en el estado de ánimo e, incluso, depresión. Por eso es importante que busquen alternativas al uso de este tipo de aparatos. Comenzó el buen clima, hay que aprovecharlo, que los niños jueguen al aire libre y se alejen del daño de las pantallas.