Una delegación nacional y regional, encabezada por el ministro de Economía, Nicolás Grau, y por el gobernador Rodrigo Díaz, viajará a la provincia de Neuquén, en Argentina, para buscar obtener gas y petróleo a un menor costo para la industria regional.

Esto en el contexto de cierre de Huachipato, donde, por sus efectos, se ha activado un Plan de Reforzamiento Industrial en Biobío.

Sin embargo, el viaje de las autoridades regionales lleva consigo, además, una idea subyacente que es acercar ambos territorios a través del transporte de ferrocarril y de camiones.

Ese anhelo está latente desde hace algunos años y, justamente, por estos días autoridades trasandinas han puesto encima de la mesa, en medio del anuncio de la visita de los representantes de Chile, quienes arribarán a la zona el 23 de octubre próximo.

Sobre este viaje y el tema infraestructura entre ambos países, Óscar Ferrel, jefe de la división de Infraestructura y Transporte del Gobierno Regional, contó que “estamos intentando incluir esto dentro de un eje de infraestructura que es parte de un acuerdo más macro que incluye energía, infraestructura y algunas acciones de hermanamiento en lo cultural y deportivo”.

En Argentina, Rubén Etcheverry, ministro de Infraestructura de la Provincia de Neuquén, corroboró el interés de vincularse en diversas áreas con nuestra zona.

“Nosotros nos queremos focalizar en especial en el transporte bimodal; este proyecto del ferrocarril Trasandino del Sur que tiene más de 130 años. Queremos dar el primer paso, no seguir idealizando sino comenzar con las primeras pruebas de transporte bimodal uniendo los dos océanos: el Pacífico con el sistema portuario de Talcahuano, con San Antonio o Bahía Blanca en Argentina, sobre el Atlántico”, indicó Etcheverry.

Pero, no solo eso, la autoridad trasandina profundizó en que la intención es “hacer la mayor parte del recorrido en ferrocarril, que es más eficiente, ambientalmente amigable y más económico y hacer en camión el tramo que aún falta de 270 km entre Lonquimay (Chile) y Zapala”. No hay duda que los ánimos están puestos en desarrollar el acercamiento entre las dos regiones, a través de infraestructura que lo permita. Por encima, no se ven negativos en la idea, pero, la inversión debe suponer una ganancia que la amerite. Seguramente, un análisis más profundo aclarará el panorama. Por lo pronto, la iniciativa se acaricia y se sueña.