Es conocida la alta tasa de intencionalidad en el origen de los incendios forestales, en suma, la acción humana resulta tristemente clave para que los siniestros se generen.
Para muchos habitantes del Biobío resulta grato el recuerdo de los incendios de la temporada 2022-2023. Fueron muchas escenas de la catástrofe que quedaron en la memoria y que no son fáciles de olvidar.
Sobre todo, pensando que para la próxima temporada que se avecina hay pronósticos que no son optimistas respecto de las altas temperaturas, en la medida que se acerca el verano.
Por ello resulta fundamental la coordinación de las autoridades respectivas y también de los privados, estos últimos, empresas forestales que aspiran a la conservación y cuidado de sus plantaciones, especialmente de pino y eucaliptus.
El vicedecano de la Facultad de Ciencias Forestales de la Universidad de Concepción, Dr. Eduardo Peña, aseveró a Diario Concepción que “es necesario instaurar una cultura de los incendios forestales”. Explica que, para un eficiente control de daños, el tiempo de respuesta ante siniestros de este tipo debe ser máximo de 10 minutos. “Esto es sumamente complejo de llevar a cabo y peor cuando hay focos de fuego simultáneos”, aseveró el experto.
Por eso, además, es importante relevar que este viernes el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela; la directora ejecutiva de CONAF,
Aida Baldini; la delegada regional del Biobío, Daniela Dresdner; el gobernador regional (s), Iván Valenzuela; y el gerente regional de Corma, Alejandro Casagrande, entreguen detalles sobre los recursos disponibles para el período de mayor ocurrencia de incendios forestales 2024-2025.
“Podemos decir que la prevención mancomunada con el Gobierno, entidades públicas y privadas en general ha sido significativa y exponencial, si comparamos con el 2022-2023, debido a lo complejo que fue ese mega incendio”, explicó Álvaro Ortiz, presidente de la Asociación de Municipalidades del Biobío.
Desde Corma también se planteó que se planifica con anticipación y recursos lo que se viene para este verano. Sin embargo, toda preparación requiere el apoyo de la ciudadanía. Es conocida la alta tasa de intencionalidad en el origen de los incendios forestales, en suma, la acción humana resulta tristemente clave para que los siniestros se generen. Es por ello que todas y todos, debemos colaborar para evitar este tipo de tragedias.