Actualmente, de acuerdo a cifras del Minsal, son 2.170 personas las que esperan por un trasplante en todo el país. De ellas, 1.875 aguardan por un riñón, 252 por un hígado, 22 por un corazón y 21 por un páncreas. Una cifra que, lamentablemente, va creciendo año a año en Chile, y que refuerza la necesidad de acercar a la ciudadanía la importancia de ser donante.

De ese universo de más de dos mil personas, 400 pertenecen a la provincia de Concepción. Viviana Rail, enfermera del área de procuramiento del Hospital Regional, detalló que en 2022 tuvieron 9 donantes, el año pasado 3 y durante este año 6. En cuanto al no reconocimiento familiar de la donación de órganos, en el Regional en 2022 se contabilizó un 50% de no ratificación, el año pasado 66% y en 2024 un 70%. Cifras que, según Rail, superan la media nacional que fluctúa entre 45 y 50%. “Las causas son que refieren que su familiar no era donante, y desconocimiento de la voluntad”.

Desde las autoridades se han realizado intensas campañas que buscan generar conciencia en la población sobre la importancia de ser donante. Es necesario que a la ciudadanía se le transmita la información y los procedimientos de forma clara, pues existe un desconocimiento de la ley y se debe mejorar la cultura sobre la importancia de la donación.

En Chile, la tasa de donantes es de 10,2 por millón de habitantes, muy por debajo de, por ejemplo, España, que está entre los líderes mundiales, con 50 personas por millón. En nuestro país por ley todos los mayores de 18 años se convierten automáticamente en donantes de órganos, pero como se mencionó anteriormente en la mayoría de los casos esa entrega no llega a realizarse por la voluntad de las familias involucradas, que finalmente terminan tomando la decisión al respecto.

La doctora María Alicia Fernández, Presidenta de la Sociedad de Trasplantes de Chile, afirmó en junio pasado que la baja cifra de donación es “un tema cultural, pues el proceso es una de las cosas que más funcionan y es totalmente transparente”. Por eso, destacó la importancia de realizar campañas como la que lanzó el Minsal hace unos meses, bajo el slogan de “Comida para gusanos”. Es de esperar que esta tendencia pueda cambiar a corto plazo, pues no hay dudas que donar un órgano es dar vida.