El Estado está jugando un rol primordial en el Biobío para la llamada reindustrialización regional. Así por lo menos se confirma con el anunció en la zona de un plan económico especial, tras el lamentable cierra de Huachipato y su afectación en empleo directo e indirecto de alrededor de 22 mil personas.

Como una señal potente, el paquete de medidas fue presentado en la UdeC por un grupo de representantes interministeriales: el ministro de Economía, Nicolás Grau; el subsecretario del Trabajo, Giorgio Boccardo, y la ministra de OO. PP., Jessica López.

De acuerdo con lo planteado por las autoridades ministeriales y también gremiales, se trata de una propuesta construida en base a un diálogo social, en el cual participaron diversos actores de la zona del mundo sindical, empresarial, la academia y sector público, en que se destacó como ejemplo el que todos los actores pudieran ponerse de acuerdo, tras un fin común como es sacar adelante a la Región.

Según lo informado, este plan aborda las principales demandas regionales. A saber; considera un subsidio al empleo, apoyos para retomar las plantaciones forestales, especialmente de las pymes, fomento a la pesca, mejorar la denominada permisología, junto con promover la inversión.

“Son medidas que enfrentan la coyuntura actual y que nos permiten hacer esta transición a las nuevas materias de inversión que habrá a propósito del plan”, señaló el subsecretario del Trabajo, Giorgio Boccardo.

“Todos juntos con un solo objetivo, trabajar para desarrollar un proyecto que nos permita, efectivamente, recuperar y proyectar a futuro las capacidades industriales que tiene esta Región. Cuando partimos este proceso, que fue a iniciativa de los sindicatos que se articularon a propósito de esta situación de Huachipato, vimos algo muy inédito”, dijo el ministro Nicolás Grau.

“Desde la época de la Corfo que no veíamos un plan tan ambicioso en la región del Biobío”, sumó el vocero de la Mesa por la Defensa del Empleo y la Industria Regional, Iván Montes.

Hay consenso en que el planteamiento del Ejecutivo puede incidir de manera positiva en la economía regional, sobre todo en una industria que por años ha recibido críticas debido a su falta de diversificación. Los habitantes del Biobío necesitan que el apoyo estatal sea efectivo y eficiente.