Editorial

Integración de personas con discapacidad auditiva en la educación

Según datos de Operaciones PIE 2023, a nivel nacional hay 2.316 estudiantes sordos, con diferentes grados de discapacidad auditiva, inscritos en colegios o liceos pertenecientes a la Educación Pública.

Por: Editorial Diario Concepción 17 de Septiembre 2024
Fotografía: Contexto | Pexels

En diferentes niveles y por distintas condiciones, la integración es un tema relevante. Poder incorporar a personas que tienen alguna discapacidad es muy importante, y es necesario avanzar en políticas que apunten hacia ello. En el caso de quienes sufren discapacidad auditiva, específicamente a nivel escolar, independiente de los avances las comunidades piden trabajar en una mayor inclusión.

La ley establece que la educación debe ser equitativa, diversa, integrada e intercultural. De acuerdo al documento “Orientaciones técnicas para establecimientos educacionales con estudiantes sordos”, emitido por el Ministerio de Educación (Mineduc), en el caso de los alumnos con discapacidad auditiva, en cualquiera de sus grados, se añade un enfoque bilingüe, donde el primer idioma es la Lengua de Señas Chilena (LSCh) y el segundo el español. Las clases con explicaciones visuales; adaptación curricular; y fomento de relación con otras personas con la misma discapacidad para desarrollar su lengua, cultura e identidad.

Según datos de Operaciones PIE 2023, a nivel nacional hay 2.316 estudiantes sordos, con diferentes grados de discapacidad auditiva, inscritos en colegios o liceos de la educación pública. Estas instituciones incluyen escuelas especiales para dicha población y establecimientos con el Programa de Integración Escolar (PIE). La Región del Biobío tiene 233 alumnos con esta condición.

El Estado reconoció la lengua de señas y la necesaria presencia de educadores sordos en la educación de estos alumnos. Jimena Escalona Ruiz, jefa técnica del Colegio Biobío, antigua institución dedicada a alumnos con discapacidad auditiva, y que en la actualidad cuenta con 17 de ellos, comentó que “se han creado medidas que piden a los establecimientos elaborar procesos de inclusión, desde las políticas públicas hasta lo que ocurre al interior de las salas de clases”.

Sully Esparza, parte de la Corporación Nacer al Sonido y madre de una adolescente sorda, declaró respecto a la situación que “los equipos se han estado armando de mejor forma y hay mayor información, más capacitación, pero aún así la brecha aún existe”.

La presencia de coeducadores es importante para transmitir su cultura e identidad a los alumnos con discapacidad auditiva. Lorenzo Flores, educador sordo del Colegio Biobío, afirmó que “las personas sordas están insertas en una mayoría. Somos una minoría, necesitamos agruparnos, necesitamos juntarnos y reunirnos para que ellos generen un proceso. No solo emocional, sino que de desarrollo integral con todos”.

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