En medio del complejo cierre de la siderúrgica Huachipato, se ha planteado el concepto de “desindustrialización”, para referirse al fin de operaciones de empresas en la zona, como, por ejemplo, la misma siderúrgica, Paños Biobío, Fanaloza e, incluso, la misma Enacar en los años noventa.

Esto ha encendido alarmas a nivel local, tanto de empresarios de otros rubros, como de analistas del área. Es por eso que las expectativas que han surgido en el Biobío sobre la Política Nacional de Construcción Naval son altas.Este jueves se confirmó que la propuesta del citado plan de construcción naval, que tiene a Astilleros y Maestranzas de la Armada (Asmar) como eje, ya ha sido presentada al Presidente Boric y actualmente se encuentra siendo revisada por el Ejecutivo, a través de distintos ministerios, para su ejecución.

Para clarificar, en junio de 2024, durante su Cuenta Pública, el Mandatario le entregó un plazo de tres meses a los ministerios e instituciones antes mencionados para presentar una idea y ya en julio se hizo la entrega de la primera propuesta.

Poco tiempo después, el mismo Jefe de Estado se refirió a lo mismo en el comisionamiento del rompehielos “Almirante Viel” a la Armada en Talcahuano, asegurando que la construcción del buque era una muestra de que se podía retomar parte de la industria en el país. “Como el plan naval de construcción continua puede ser un puntal de una nueva industrialización y también una fuente de empleo y de mayor conocimiento tecnológico”, aseguró el Presidente Boric.

Sobre profundizar en ese nicho industrial, el gobernador regional, Rodrigo Díaz, destacó que “el plan naval de construcción continua es una tremenda noticia. Lo que necesitamos ahora son plazos y fechas. Ahora estamos en el tiempo de poder desarrollar esto. El plan naval de construcción continua está planteado desde lo militar y es muy interesante, genera muchas externalidades positivas”. En la misma línea, Álvaro Ananias, presidente de la Cámara de la Producción y del Comercio Biobío (CPC), detalló que “aquí tenemos las condiciones para desarrollar esta industria que generaría empleos, una demanda estable de proveedores y un motor de desarrollo y capacidades tecnológicas productivas”.

Dado lo anterior, se debe aunar esfuerzos para que la construcción naval en la Región se covierta, tal vez, en un espacio de nuevos espacios laborales y desarrollo regional. Desde hace años se habla de diverfificar la matriz productiva, llegó el momento.