Los avances médicos continúan su marcha en beneficio de la humanidad. Esta vez se trata de la aplicación de una innovadora técnica que llegó recientemente al Hospital Guillermo Gran Benavente y que se aplica en cirugías cardiacas para niños.

Sin duda, una gran noticia que, según lo confirmado por el recinto hospitalario, 50 menores de edad al año podrán acceder a dicho procedimiento, el cual permite, a través de un parche bovino, conectar los ventrículos en pacientes pediátricos.

“Esto hace que la sangre circule de manera anormal en el corazón, que la sangre del lado izquierdo pase al derecho, eso aumenta las presiones del lado derecho del corazón y lo va enfermando, y también del lado izquierdo porque le retorna más sangre de los pulmones (…) el corazón se va enfermando en forma global, se va dilatando el lado izquierdo y el lado derecho también porque está sometido a presiones más grandes de lo normal”, explicó a Diario Concepción, Rodrigo Reyes, cirujano cardiaco del Centro Cardiovascular del Hospital Regional.

El facultativo, que realizó la cirugía, afirmó que la cirugía es vital en casos donde el defecto cardiaco se considera mayor gravedad, pues de no ser operados los pacientes pueden fallecer, ya que la enfermedad provoca falla cardiaca e hipertensión pulmonar.

Por lo mismo, relevó la importancia de que el HGGB cuente actualmente con la resolución sanitaria para realizar la intervención, sobre todo, considerando que, hasta el año pasado, los pacientes debían ser trasladados hasta el Hospital Calvo Mackenna para encontrar solución al problema. La operación, que tiene una duración de 3 horas, involucra, según explicó Reyes, primero conectar el corazón del paciente a una máquina de circulación extracorpórea, que actúa como bomba corazón pulmón, que permite detener dichos órganos y que la circulación y oxigenación de la sangre sea realizada por dicha máquina.

Recordemos que, de acuerdo a información publicada hace algunos días por este medio de comunicación, hoy existe un incremento sustantivo de requerimientos de atención para afecciones cardíacas, respecto del año pasado. En ese contexto, resulta indispensable avanzar  con la tecnología existente para otorgar en la red pública opciones de tratamiento, más si hablamos de niños y niñas, ya que hay toda una vida por delante.