Anticiparse a un verano seco es clave

Por la experiencia vivida en la zona, sabemos la importancia de que las autoridades respectivas se organicen y proyecten acciones para prevenir un verano complejo.

La proyección del próximo verano apunta a que tendremos una temporada 2024-2025 calurosa, lo anterior condicionado con la llegada del fenómeno de la Niña, que traería pocas lluvias, con la consecuente aridez del suelo y la vegetación, que podría servir de indeseado combustible para incendios forestales. Esto preocupa a las zonas rurales del país y de Biobío, sobre todo, además, por la posible falta de agua para enfrentar focos de siniestros, como ya vivimos en la Región en la temporada 2022-2023, cuando se quemaron más de 200 mil hectáreas.

Es por ello que tomar acciones preventivas resulta clave. De ahí la importancia que proyecto que busca facilitar el uso de fondos para el riego en casos de catástrofes. Esta moción ya fue despachada hace algunos días al Senado y modifica la Ley de Fomento al Riego y Drenaje (18.450), con el objetivo de facilitar su aplicación en los casos mencionados. Además, le confiere facultades a la Comisión Nacional del Riego (CNR). Por lo tanto, la CNR podría realizar acciones destinadas a disminuir los efectos de la catástrofe, tanto como restablecer de manera oportuna los servicios o bien, adaptar la infraestructura de riego en las zonas. Para que se concreten dichas medidas, será necesaria la creación de un decreto de Estado de Excepción Constitucional o de catástrofe. Estas medidas podrán ser aplicables también a las comunas donde el Ministerio de Agricultura haya declarado una emergencia agrícola.

Esto último es algo que hemos vivido de manera regular en Biobío, dada las catástrofes asociadas a los mismos incendios forestales. También, hay que resaltar que representantes regionales de la Delegación Presidencial y Senapred han realizado reuniones para proyectar lo que será la época estival en la zona. Este viernes se realizó un Cogrid para analizar el Plan Regional de Emergencia. ”Conversamos sobre el proceso que estamos actualizando, nuestro plan de reducción del riesgo que es la hoja de ruta, que identifica las brechas que tiene la región para poder construir una Región más resiliente y que haga un desarrollo de capacidades acorde al riesgo que tenemos presente”, indicó Alejandro Sanvoval, director regional de Senapred.

Por la experiencia vivida en la zona, sabemos la importancia de que las autoridades respectivas se organicen y proyecten acciones para prevenir un verano complejo. Las zonas rurales, plantaciones de todo tipo, animales y aves, son los más afectados con los incendios y el foco debe estar en la anticipación.