Es un nuevo episodio abierto sobre dudas y críticas a lo acontecido con el anuncio de cierre paulatino de Huachipato, y donde como pocas veces se ha escuchado la molestia amplia de los representantes políticos, de forma transversal.
Hace un año, prácticamente, que el tema de la crisis de Huachipato se mantiene vigente en lo interno como también dentro de la agenda pública.
Lo que comenzó con comentarios y afirmaciones sobre este escenario fue escalando, y ahora culmina con todo lo ya conocido durante los últimos días.
El gobierno, y parlamentarios han expresado su molestia contra la usina y Molycop, pues dicen que no hubo mayores esfuerzos para mantener la vigencia del mercado y con ello puestos de trabajo, pese a todos los esfuerzos de las instituciones estatales que se traducen en las sobretasas al acero chino. Algo que de paso, fue requerido por los mismos entes privados.
Las nuevas dudas vienen por el futuro de CAP en la zona. Pues el grupo controlador de Huachipato adelantó que seguirá operando en otros negocios ajenos al acero, entre ellos el de Tierras Raras.
De ahí que, por ejemplo, María Candelaria Acevedo (PC), diputada por el Distrito 20, después de conocerse el anuncio del cese siderúrgico en la usina, comentó que no existe confianza con la empresa para un proyecto de tal envergadura.
“Un punto importantísimo para proyectos de esta envergadura es que exista confianza de parte de la ciudadanía y que también existan certezas sobre la iniciativa, y por lo que hemos visto de parte de CAP estos últimos días, con una conducción errada, es que esa confianza no está presente, ni tampoco hay certezas sobre la confiabilidad en el grupo CAP como socio estratégico para levantar un proyecto que puede ser relevante para Penco, y para el país dado el valor tecnológico que tienen los lantánidos a nivel global”, dijo la parlamentaria.
En tanto, para Karen Medina (Ind), también diputada del Biobío, es una situación compleja la que se plantea con el proyecto, “donde tenemos una comuna que se opone, que lo ha manifestado a través de consultas ciudadanas, donde ha participado mucha gente, cerca de 8 mil personas en la comuna de Penco y ha sido un amplio rechazo al proyecto”.
Es un nuevo episodio abierto sobre dudas y críticas a lo acontecido con el anuncio de cierre paulatino de Huachipato, y donde como pocas veces se ha escuchado la molestia amplia de los representantes políticos, de forma transversal.