16 años esperó el deporte chileno para volver al podio de los Juegos Olímpicos, y lo hizo por duplicado. Al oro que obtuvo Francisca Crovetto en el tiro skeet el pasado domingo, se sumará hoy Yasmani Acosta en la lucha grecorromana, en la categoría de 130 kilos, con un oro o una plata.

Los mencionados logros cortaron una negativa racha de tres Juegos sin lograr medallas. Y es que más allá que para quienes conocen de la realidad del deporte chileno el sólo hecho de participar en una competencia que recibe a los mejores del mundo en todas las disciplinas, tener resultados tangibles, éxitos, siempre será una buena noticia.

En el caso de Francisca Crovetto, se transformó en la primera mujer chilena en obtener una medalla de oro, y la segunda en alcanzar un podio olímpico, tras la plata de la penquista Marlene Ahrens en 1956. Sin dudas, es un tremendo ejemplo para las nuevas generaciones y su gran historia deportiva, coronada con el mayor logro que se puede tener, puede ser una inspiración para quienes se inicien en alguna disciplina.

Lo mismo con Yasmani Acosta, cubano de origen nacionalizado chileno. Así como pasó, por ejemplo, conSantiago Ford en Santiago 2023, se avecindó en el país y consiguió desarrollar un proceso en una disciplina poco explorada en Chile, pero que le permitió al país sumar su primera medalla en la historia en la lucha.

Tal como pasó en 2004, cuando Nicolás Massú obtuvo un doble oro, en singles y en dobles acompañado por Fernando González -también fue bronce en individuales-, seguramente ahora habrá un boom deportivo, con gente de diferentes ámbitos, como el político, recalcando la importancia de fomentar el deporte. Ojalá que eso no queda en letra muerta, pues todavía hay una infinidad de deportistas que deben realizar bingos y otro tipo de beneficios para sostener sus carreras y poder competir internacionalmente.

E independiente del alto rendimiento, es importante que esto se aproveche para acercar el deporte a las nuevas generaciones, pues el sedentarismo y la obesidad son dos tristes realidades que hace tiempo aprobleman a la población chilena. Y lo que es más preocupante, estas condiciones se dan mucho en niños y niñas, por lo que es urgente tratar de cambiar una realidad que parece no tener solución a corto plazo.