La conectividad de Santa Juana

La situación de Santa Juana está pasando a la de una afectación constante, donde mucho de esto pasa justamente por la conectividad. Una tarea importante a resolver.

Incendios, inundaciones; inundaciones, incendios y nuevas inundaciones. De alguna forma, así se resumen los últimos 18 meses, aproximadamente, de la comuna de Santa Juana.

Si bien en esta oportunidad el nivel de daños no la deja como la ciudad más afectada de la Región, pues hasta ahora esas son Arauco y Curanilahue, el problema de Santa Juana pasa más por la conectividad y con ello una serie de consecuencias que van en efecto en cadena.

El abastecimiento y la actividad turística de Santa Juana es otro de los impactos generados por efecto del sistema frontal y la interrupción parcial de la carretera que la une con la Provincia de Biobío y con el Gran Concepción.

“Somos una comuna que está a 45 minutos de Concepción, que produce el 36% y más de lo consume agroecológicamente la región del Biobío y, sobre todo, la provincia de Concepción”, dijo la alcaldesa de Santa Juana, Ana Albornoz.

“Todos los esfuerzos que hacemos para reactivar la economía como las fiestas costumbristas, arreglos como las bajadas de la laguna, el fuerte y la pasarela de la laguna Rayenantu, entre otros, no surtirán los efectos esperados si no rehabilitamos la Ruta de la Madera (…). Demorándose 4 horas en llegar a Concepción es difícil que los vecinos sostengan sus trabajos y que puedan estudiar para luego encontrar un empleo”.

La jefa comunal, agregó que por todo lo anterior están solicitando mediante oficios a empresas del área de la minería y casas de estudios superiores ayuda para abrir, lo antes posible, otra vez la carretera. Vale recordar que hasta hoy el trayecto debe ser por medio de Patagual, la Cuenca del Carbón y luego la Ruta 160.

Alejandro Muñoz, presidente de la Cámara de Comercio de Santa Juana comentó que “el abastecimiento es otro de los problemas donde los productos se están encareciendo por que la vuelta por Patagual significan más gastos porque los desvíos implican recargos en los fletes que uno como comerciante debe pagar, donde una lechuga que normalmente costaba entre $ 800 y $ 1.000 está llegando a los $ 3.000”.

Queda claro que la situación de Santa Juana está pasando a la de una afectación constante, donde mucho de esto pasa justamente por la conectividad. Una tarea importante a resolver.