Como efecto inmediato, un crecimiento y acompañamiento con la protección necesaria, a futuro trae ciudadanos íntegros.
Todas las sociedades, y ahí la chilena no es la excepción, ven en la niñez uno de los principales pilares a cuidar y fortalecer. La preocupación en los niños, niñas y adolescentes es permanente, y sobre todo cuando se trata de estos y sus vínculos con la institución de la familia u otros tipos de vínculo de protección.
En este contexto es que el Programa de Familias de Acogida del Servicio Nacional de Protección Especializada de la Niñez y Adolescencia, que trabaja mediante la administración directa del servicio y también organismos colaboradores, detalló que actualmente hay 896 niños y niñas en Familias de Acogida Extensas, es decir, que tienen algún lazo consanguíneo, en la Región del Biobío, según cifras otorgadas por el Servicio Nacional de Protección Especializada, de acuerdo a la evaluación que se realizó en diciembre de 2023.
En total son 75 las Familias de Acogida Externas, las que no poseen un vínculo familiar con el niño, estás pueden ser de administración directa o de organismos colaboradores.
Además, hay 25 familias de acogidas que se encuentran disponibles, en la Región del Biobío, pero dentro de ellas están las que recientemente entregaron algún niño o niña y requieren de tiempo para decidir si optar nuevamente o no por ser Familia de Acogida.
Según la información entregada por el Servicio, se considera como lista de espera a los niños menores de 3 años que se encuentran en las residencias El Arrullo y Ayún: un total de 19.
“Nuestro desafío como servicio es desinstitucionalizar a niños, niñas y adolescentes, y una de las formas es generar una cultura de acogimiento en la sociedad civil. Por ello de manera continua estamos generando acciones para promover y captar más familias de acogida que son clave en este objetivo”, explicó la directora regional del Servicio Nacional de Protección Especializada de la Niñez y Adolescencia, Andrea Saldaña.
Es importante que la sociedad se mantenga cercana y pendiente sobre este tipo de programas. Una sociedad con vocación para el cuidado de los integrantes más pequeños de esta es una sociedad más sana.
De paso, y como efecto inmediato, un crecimiento y acompañamiento con la protección necesaria, a futuro trae ciudadanos íntegros.