La situación de la usina de Talcahuano ha sido uno de los temas fuertes de la agenda pública y política, al punto que seguirá siendo así tras los dichos del Presidente.
En la primera hora, recién cumplida, de la tercera Cuenta Pública del Presidente Gabriel Boric, el caso de Huachipato entró en escena. Cuando el reloj marcó las 12.30 horas, el Mandatario se refirió a la situación del acero nacional, en un escueto pero importante pasaje.
“Otra buena noticia en materia laboral es que este año se revirtió el anuncio de cierre de la Siderúrgica Huachipato. En base al análisis técnico de la Comisión Antidistorsiones se tomaron medidas para que nuestra industria del acero nacional compita en una cancha pareja. Con esto se salvaron 20 mil empleos”, dijo Boric, agregando que “les digo fuerte y claro a los sindicatos de Huachipato y al país entero: el acero tiene futuro en Chile, avanzaremos en acero verde, y lo vamos a construir juntos”.
Bastaron estas palabras para que las reacciones no demoraran en llegar.
Héctor Medina, presidente del Sindicato 1 de Huachipato aseveró que “cuando dice que el acero tiene futuro, es porque nosotros hemos generado las condiciones para tenerlo. Nosotros creamos nuestro futuro. Lo que sucedió es que tenemos una competencia totalmente desleal por parte de China y fue ratificado por un organismo técnico”.
Por su parte, el presidente del Sindicato 2 de Huachipato, Fernando Orellana afirmó que “se dió a entender que en igualdad de condiciones es rentable la Siderúrgica, si el Gobierno reconoce que está haciendo avances, entonces debería ratificar ahora en septiembre la sobretasa que se impuso para el acero Chino”.
Respecto al acero verde, Orellana aseveró que “nosotros llevamos mucho tiempo ya trabajando para tener un acero verde, es lo que necesita la industria chilena y lo que necesita nuestro planeta y Huachipato así lo considera”.
Cabe recordar que la Comisión Antidistorsiones tomó la medida de una alza de sobretasa al acero Chino ( 24,9% para las barras y un 33,5% para bolas). La decisión fue fijada hasta septiembre.
Todo esto demuestra que la situación de la usina de Talcahuano ha sido uno de los temas fuertes de la agenda pública y política, al punto que seguirá siendo así tras los dichos del Presidente, dejando en claro, una vez más, la relevancia industrial que tiene Biobío en el panorama nacional.