Curanilahue, así como varias comunas del sur del Río Biobío que en el pasado vivieron del carbón, le ha costado diversificar su matriz productiva y, por tanto, su desarrollo económico se ha visto afectado. Hoy, de acuerdo con cifras entregadas por la alcaldesa Alejandra Burgos, cerca de cinco mil empleos de la comuna dependen del Estado, es decir, de labores o programas de trabajo que el sector público o estatal desarrolla en Curanilahue. Es decir, más de un 10% de sus 35 mil habitantes viven del trabajo estatal.

Por eso es preocupante lo que ocurre con el cierre de un aserradero y la desvinculación de alrededor de 150 personas y eso lo hace ver la propia autoridad comunal. “Estamos absolutamente apenados por la situación de las familias. Son ciento cuarenta y tres personas que van a quedar sin trabajo. 78 que ya salieron, y las otras que salen a fin de mes una vez que llega la planta paralice. Esto nos deja en una situación bastante compleja respecto del empleo, porque la fuente de explotación forestal es importante en la comuna. Nosotros sentimos que es una decisión poco afortunada por parte de la empresa”, dijo Alejandra Burgos.

Incluso, en conversación con Diario Concepción, la jefa comunal pide que la empresa done la maquinaria que quedaría inutilizada para que los mismos trabajadores u otros de la zona puedan reconvertirse. Por ejemplo, para la instalación de una fábrica de viviendas industrializa das o para secar madera.

“Hay disposición de la empresa, por lo menos lo que conversé con los directivos de la empresa que vinieron a hablar conmigo por el cierre, es que habría disposición para hacer una figura similar a la que se está generando en Licantén, donde la infraestructura que dejaron inutilizada se entregó a terceros”, dijo la alcaldesa.

“Entendemos que esto es parte de un proceso que tienen de modificación del tipo de madera que están produciendo. Recordemos que, en Curanilahue, el 75% de nuestro territorio, de 99 mil hectáreas, están plantadas con plantaciones de Forestal Arauco. Eso implica entonces que gran parte de la capacidad que tiene la comuna para producir en realidad se va fuera de la comuna. Se lo lleva”, agregó.

Siempre, para cualquier comuna, es complejo el cierre de una industria que le da empleo a sus habitantes y, como señaló Alejandra Burgos, con sueldos de calidad. Sin embargo, para comunas como Curanilahue la herida es más profunda. Existen menos oportunidades de empleo, se trata de una ciudad pequeña y alejada del Gran Concepción, por eso, su situación es más difícil.