Familia huachipatina está inquieta
27 de Marzo 2024 | Publicado por: Editorial Diario Concepción
Se podría terminar con un vínculo de acero, que hoy está amenazado por una crisis que aún no da luces de salida.
El anunciado cierre de Huachipato no solo impactaría en lo económico en la Región, sino también en la comunidad donde está inserta la usina.Es que son varios los barrios de Talcahuano donde el acero se hizo fuerte en la raigambre de cada familia. Hablamos de sectores como Huachicoop, Villa Las Araucarias o el sector Higueras. Todos con un fuerte vínculo generacional con la siderúrgica.
Han sido muchos habitantes que viven ahí que han logrado desarrollarse al alero de Huachipato, como se ha dicho y se dice: una gran familia huachipatina. María Bernardita Herrera, presidenta de la junta de vecinos Villa Las Araucarias – Huachicoop, aseguró a Diario Concepción que la información del cierre de la empresa caló hondo en su sector.
“Hemos recibido un golpe muy duro, todavía tenemos personas trabajando, gente con familia, con niños o hijos que todavía estudian en la universidad. Familiares y amigos con enfermedades terminales. Problemas que a la larga se suman. Ha sido un momento muy doloroso, enterarse de un momento a otro”, dijo.
“Estamos rodeados de trabajadores y ex trabajadores de Huachipato han sido despedidos anteriormente. Estamos volviendo a revivir esos periodos de despidos que tuvimos tiempo atrás, eso fue muy doloroso en ese momento y ahora se viene aún más”, agregó.
Pese a los esfuerzos y esperanzas depositadas, el destino de la emblemática siderúrgica continúa siendo incierto. En algunos rincones de los barrios acereros puede notarse cierta muestra de tristeza, pero también de agradecimiento por todo lo que la institución les ha dado.
Adrián Hernández, ex trabajador de Huachipato y miembro de la comunidad de Huachicoop señaló que “soy un huachipatino de toda la vida, como también mi padre y mi hermano. Es una compañía que ha dado tanto a muchas familias, convirtió Talcahuano en una ciudad distinta a cualquier otra de Chile”.
Para Miguel Garcés, quien trabajó para la compañía durante 34 años, el cese de operaciones no resultará en un escenario tan apocalíptico para la ciudad, pero sí tendrá consecuencias muy negativas. “Nos vamos a quedar más solos y aumentará la pobreza y la delincuencia en este sector. Van a acabar con muchos puestos de trabajo, pero eso las autoridades centrales no lo ven”, comentó.
La familia huachipatina está preocupada. Se podría terminar con un vínculo de acero, que hoy está amenazado por una crisis que aún no da luces de salida.