Lo de fondo es que su implementación va de la mano con mejorar la calidad de un servicio que ha sido foco de críticas en el Gran Concepción.
Cada día se acerca más al Gran Concepción el pago electrónico de la tarifa del transporte público del Gran Concepción. Lo anterior, es una noticia que en lo esencial apunta a simplificar el proceso. No solo eso, también aportaría seguridad a los conductores, quienes dejarían en el pasado a la tradicional “pesera”. Además, significaría mayor concentración del mismo chofer en su labor principal que es el traslado de personas entre un punto y otro, incluso, disminuir las posibilidades de accidentes debido a que a futuro no debiera preocuparse de recibir dinero y menos de entregar el “vuelto” respectivo.
“Vamos a incorporar el recaudo electrónico en el Gran Concepción, creemos que la licitación la haremos en el 2024, para que comience a operar en el 2025. Esto será un cambio fundamental en la calidad del servicio, ya que las personas podrán pagar su pasaje no con dinero efectivo, sino que, con tarjetas de transporte, bancarias y código QR”, dijo el subsecretario de Transportes, Jorge Daza, en su visita a Concepción este martes.
Sin embargo, este anuncio oficial por parte del Gobierno no cayó bien a nivel de la dirigencia de los empresarios del transporte público penquista.
Así lo manifestó a Diario Concepción el presidente de la Alianza Gremial del Transporte de Pasajeros del Biobío, Luis Quiroz, quien sostuvo que se enteraron por la prensa que será el Estado quien implemente el sistema de recaudo electrónico, cuando ellos habían mostrado el interés y habían comunicado a la autoridad -la jornada de este lunes- que esperaban avanzar en su habilitación, por lo que se mostró muy disconforme con ocurrido y con la forma en que se comunicó. “Una sensación amarga, dado que quizás lo primero que debió haber hecho el subsecretario o la propia autoridad regional es haberse juntado con nosotros antes de realizar una conferencia de prensa de esa naturaleza, entendiendo que el sistema de recaudo y las platas son de empresarios, son de privados y no del Estado”, señaló.
“Se obró mal, porque la autoridad sabía que estábamos nosotros en proceso de avance, tanto es así que ayer (lunes) ingresamos a la propia autoridad regional nuestro inicio de este proceso con carta, donde ya habíamos invitado a proveedores tecnológicos a exponer para la primera semana de marzo y también nos habíamos comprometido en la respuesta la ministro (de Transportes) por este tema y nos encontramos con que se cruzaron la carta nuestra con la resolución de la autoridad regional”, agregó.
Más allá de la diferencia mostrada por los microbuseros respecto de quien quede a cargo de la recaudación electrónica, lo de fondo es que su implementación va de la mano con mejorar la calidad de un servicio que ha sido foco de críticas en el Gran Concepción.