Editorial

Cuidarse de las olas de calor

Debemos cuidarnos, sobre todo adultos mayores y niñas y niños, y, en caso de verse afectado por algún problema de salud de este tipo, comunicarse de inmediato con algún recinto de urgencia.

Por: Editorial Diario Concepción 13 de Febrero 2024
Fotografía: Contexto | Archivo

No sólo se trata de cuidar o tomar precauciones con nuestro entorno, cuando las temperaturas se elevan más allá de los 30 grados en el Gran Concepción o en el Biobío, sino que también debemos preocuparnos de nosotros mismos y protegernos de este fenómeno asociado al cambio climático. La Organización Mundial de la Salud señala que “si bien las olas de calor no son tan destructivas como otras amenazas naturales, tales como los huracanes e inundaciones repentinas, pueden causar mortalidad y morbilidad que no son evidentes de forma inmediata debido a varias causas, incluida la falta de sistemas de vigilancia para enfermedades crónicas”.
Es decir, debemos cuidarnos, sobre todo cuando hay anuncio de alta temperatura en Biobío.

En declaraciones a Diario Concepción, la médico jefe del centro de urgencia del Hospital Penco Lirquén, Pamela Betancourt, explicó que “el golpe de calor es un problema grave que se manifiesta cuando el cuerpo es incapaz de controlar la temperatura, la cual se va incrementando rápidamente y puede alcanzar los 40° o 41° grados Celsius”. Sobre cómo se puede prevenir una descompensación por calor, se recomienda beber más líquido de lo habitual para mantenerse hidratado. “Dejar siempre un vaso de agua en el velador y cuando despierte tratar de tomarse tomar un vaso de agua, hacer enfriar el hogar abriendo las ventanas durante la noche y muy temprano por la mañana, tratar de cerrar ventanas durante el día para que no entre el calor, mantener las persianas o las cortinas cerradas para que no llegue el calor, preferir los espacios más fríos que puedan haber dentro de la casa especialmente”, añadió la misma profesional.

En el caso de hace actividad física, preferir horarios que sean más frescos, muy temprano por la mañana o más cercano a la noche, usar gorros para proteger del contacto directo con el sol, anteojos con filtro. Usar bloqueador solar con factor protector de al menos de 30 y aplicar cada 2 horas, ya que las quemaduras por sol aumentan la deshidratación y por lo tanto el riesgo de enfermedades relacionadas al calor.

“Tomar duchas frías, ponerse toallas o ropa húmedas con agua fría, si la temperatura ambiental sobrepasa los 35°, los ventiladores no previenen las enfermedades relacionadas al calor, necesitamos tomar duchas frías ojalá cada 8 horas y evitar comidas pesadas”, recomendó la doctora Betancourt. Debemos cuidarnos, sobre todo adultos mayores y niñas y niños, y, en caso de verse afectado por algún problema de salud de este tipo, comunicarse de inmediato con algún recinto de urgencia. Aunque suene a frase cliché: “De nosotros depende”.

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