Recuperación del histórico Teatro Enrique Molina

12 de Febrero 2024 | Publicado por: Editorial Diario Concepción
Fotografía: Isidoro Valenzuela M.

El Gore anunció hace unos días la aprobación del Plan de Gestión para el Teatro Enrique Molina Garmendia, lo que podría significar un avance definitivo hacia la reconstrucción.

La semana recién pasada, el Gore anunció esta semana la aprobación del Plan de Gestión para el Teatro Enrique Molina Garmendia, un hito que podría significar un avance definitivo hacia la reconstrucción de un espacio que lleva años abandonado y con, hasta ahora, infructuosos intentos de encontrar el financiamiento que permitan restaurarlo y volver a ponerlo al servicio de la comunidad cultural y de la ciudadanía en general.

El plan para este emblemático espacio contempla la “recuperación, rehabilitación y restauración” del edificio, en una alianza entre la municipalidad de Concepción y el Gore, en el marco del Programa Puesta en Valor del Patrimonio. Desde la Dirección de Cultura del municipio penquista se indicó que “este hito representa un compromiso continuo con la preservación y puesta en valor de nuestro patrimonio cultural, destacando la colaboración interinstitucional que ha hecho posible este logro, avanzando cada vez más en su anhelada restauración”. Si todo sale de acuerdo a lo proyectado, el recinto podría estar recuperado en 2030, aunque según el arquitecto Carlos Inostroza, si todo comienza este año el proceso puede perfectamente finalizar en 2027.

El teatro fue construido a principios del siglo XX y devastado por el terremoto de 1960. Desde ese entonces, se han realizado diversos esfuerzos e iniciativas para tratar de restaurarlo. Durante la alcaldía de Jacqueline Van Rysselberghe, en 2007, se convocó a un concurso para presentar propuestas de restauración. El arquitecto Carlos Inostroza fue el ganador con su anteproyecto, y en 2009 se le adjudicó el contrato para llevar a cabo la propuesta.

Desde esa fecha que Inostroza tiene una dirección de cómo el teatro debería ser para actuar como un polo urbano de cultura. “Es un teatro de mediana escala, menos de 700-500 personas, que son los que mejor funcionan porque tiene una mayor demanda y por lo tanto una mayor agenda de uso, para ejemplificar, si el Teatro Biobío está a escala regional, este estaría a escala urbana “, explicó.

Ojalá que ahora sí el proceso se encamine de forma definitiva. Si bien el espacio es sede de actividades culturales de diversas disciplinas, es mejor que se le pueda recuperar como corresponde, y así tener otro recinto de alto nivel para la cultura penquista.