Que sus instalaciones vuelven a funcionar, en especial la piscina, debido a la escasez que existen en la intercomuna, sin dudas sería una gran noticia, muy esperada por la comunidad.
Durante la pandemia, el edificio de la Ymca de Concepción dejó de funcionar. Ya antes de la emergencia sanitaria la organización estaba con problemas económicos, y lo que ocurrió con el Covid fue un golpe terminal del que no se pudo recuperar. Desde ese entonces, sus instalaciones están sin uso permanente, en un espacio que sin dudas genera bastante interés por su privilegiada ubicación en el centro penquista.
Siempre fue un espacio que permitió a la comunidad el esparcimiento y sobre todo la práctica deportiva en diferentes formas. Dentro de sus instalaciones, la que concitaba un interés especial era su piscina, debido a la escasez que existen a nivel general en la intercomuna. Por ello, para quienes practican la natación, a nivel aficionado y competitivo, que vuelva a estar operativa significaría una gran noticia.
Hace un tiempo surgió la información que existe interés de la municipalidad de Concepción por adquirir el edificio. Actualmente, se encuentra en periodo de licitación una tasación a las dependencias de la Ymca, por parte del municipio penquista. Esto tras la idea de contar con una piscina pública.
El director jurídico de la municipalidad, Adolfo Muñoz, explicó que para avanzar en la posible compra de la Ymca y habilitarla “un equipo de profesionales de distintas direcciones efectuó una visita a terreno para conocer la situación de la infraestructura. Paralelamente se licitó la contratación de una tasación formal para determinar de manera objetiva y técnica su valor como requisito para evaluar la capacidad presupuestaria y modalidades para su eventual compra”.
Pese a que se mantienen tres procesos judiciales, ello no impediría una eventual venta, tal como lo dijo Hans Laurie, abogado de la Ymca. “Si tenemos un negocio ya a definirse o un oferente ya dispuesto a poder comprar, se activa que en el mismo proceso de venta tengan que concurrir los acreedores y pagarse de sus acreencias. Luego si quedara un saldo disponible, por cierto, será de la corporación. Es viable la figura, y en ese momento se alzan las medidas precautorias, se alzan los embargos que pudieran estar vigentes”.
Ojalá que el inmueble, y sobre todo la piscina, puedan recuperarse en el menor tiempo posible. Toda la comunidad lo agradecería.