A propósito de las altas temperaturas, y de las extremas que se esperan a lo largo del país, con foco en el Biobío -en contexto además de los incendios del 2023-, es que apunta a la prevención.
A cuidar la salud de trabajadores/as frente a las altas temperaturas, sobre todo quienes trabajan al aire libre, es la obligación de empleadores. Bajo ese contexto, de acuerdo con lo establecido por la Dirección del Trabajo, los empleadores, ante altas temperaturas y temperaturas extremas, deben contar con plan de hidratación, asegurando abastecimiento de agua fresca a temperatura del agua de entre 10 y 16 °C. Planificar las tareas que impliquen una mayor demanda física en horarios menos calurosos. Establecer rotación de tareas cuando se presenten tareas de alta demanda física; planificar pausas de descanso al menos cada 45 minutos de trabajo continuo. Contar con lugares sombreados y frescos; reducir la temperatura en espacios cerrados, favoreciendo la ventilación natural o artificial y proporcionar elementos de protección personal, como protección ocular UV, bloqueador o protección de cabeza. Proporcionar ropa de trabajo, cuando se requiera (holgadas, evitar prendas ajustadas, permitiendo buena movilidad, transpirable, que permita regulación térmica del cuerpo).
Lo anterior, supeditado además a la fiscalización que anunció en Diario Concepción la directora regional del Trabajo en Biobío, Roxana Rubio.
“Vamos a iniciar un programa de fiscalización, pero también el contenido de esta fiscalización tiene que ver con el deber de protección que tiene el empleador y que está dispuesto en el artículo 184 del Código del Trabajo. A partir de esta norma se entiende la obligación de seguridad que tiene el empleador con la vida y salud de sus trabajadores”, explicó la directora.
La misma representante regional explicó en base a la normativa existente y a propósito de las altas temperaturas, y de las extremas que se esperan a lo largo del país, con foco en el Biobío -en contexto además de los incendios del 2023-, es que apunta a la prevención y, por ello, se fundamenta aún más fiscalizar el cumplimiento de la ley. Según el artículo 184 del Código del Trabajo es deber del empleador resguardar la vida y salud de sus trabajadoras y trabajadores, informando sobre posibles riesgos asociados a la prestación de servicios, y mantener condiciones adecuadas de higiene y seguridad en las faenas, y de poner a disposición de sus trabajadores los implementos necesarios para prevenir accidentes y enfermedades profesionales.