El agua: faltan soluciones definitivas en Provincia de Biobío

Es fundamental que se trabaje en las políticas públicas necesarias, junto con la colaboración de otras instituciones, para establecer sistemas de agua potable que sean permanentes para las comunidades de la provincia y la Región en general.

En la Provincia del Biobío ya preparan el servicio de distribución de agua potable para consumo humano en vehículos aljibe para 13 comunas de la provincia, con el objetivo de entregar 590 mil 950 litros al día. En específico, la entrega del suministro se realizará en Alto Biobío, Cabrero, Laja, Los Ángeles, Mulchén, Nacimiento, Negrete, Quilaco, Quilleco, San Rosendo, Santa Bárbara, Tucapel y Yumbel. Esto con un alcance de 11 mil 819 personas en situación de déficit hídrico y/o inaccesibilidad al agua potable en diversas comunas y sectores de la provincia.

“La provincia de Biobío enfrenta desde hace varios años una creciente situación de escasez hídrica que ha implicado que, desde el año 2010 a la fecha y a través de los fondos ‘Para Atender Situaciones de Emergencia’ administrados por la Subsecretaría del Interior, se han financiado acciones tendientes a asegurar el acceso al agua para consumo humano de las personas que habitan los lugares donde esta situación ha tenido impacto”, señala la resolución emitida por la Delegación Provincial de Biobío para gestionar el servicio.

En lo que se debe hacer énfasis es que medidas de este tipo son sólo de emergencia para situaciones críticas en el acceso de agua potable para consumo humano. Se hace necesario trabajar soluciones definitivas para las miles de personas de la Región que, en pleno 2023, no tienen acceso a algo tan básico como el agua.

En esa misma línea, Boris Muñoz, director nacional de Asuntos Corporativos de la Fundación Huella Local, comentó que “lo que desarrolla este programa, esta licitación pública, es nada más ni nada menos que abastecer un derecho humano de los vecinos de la provincia de Biobío (…) además, la Corte Suprema, en diversos fallos, ha establecido que a lo menos el Estado tiene que proveer 50 litros por persona”.

Otro aspecto que no es menor en este tipo de acciones de emergencia es el debido control de la cantidad y calidad del suministro que se entregará a los vecinos de la provincia, considerando que es directamente para el consumo humano.

El desafío ahora queda para el Estado, ya que no es menor el total de personas afectadas. Es fundamental que se trabaje en las políticas públicas necesarias, junto con la colaboración de otras instituciones, para establecer sistemas de agua potable que sean permanentes para las comunidades de la provincia y la Región en general.