El incendio que ocurrió el pasado 6 de noviembre, y que dejó 14 personas fallecidas en el campamento de Cerro Obligado en Coronel, sin dudas puso nuevamente en el debate las malas condiciones de vida que tienen los residentes de este tipo de lugares. Carencias que van incluso relacionadas con necesidadaes tan básicas como el agua, y que son urgentes de solucionar.

La tragedia dejó al descubierto las condiciones de hacinamiento en las que habitan chilenos y extranjeros, quienes tomaron terreno privado y poseen instalaciones propias y de mala calidad para abastecerse de electricidad y agua. Dichos trabajos lógicamente son irregulares, realizados con materiales y planificación deficiente, por lo que perfectamente pueden provocar nuevas catástrofes a futuro, en algo que ya ha sido alertado por los residentes del lugar.

El Servicio de Vivienda y Urbanismo de la Región del Biobío informó que esperan la resolución desde el nivel central para contar con cerca de $300 millones requeridos para la instalación de grifos rurales que irían a nivel de suelo y, a falta de definición, serían administrados por algún organismo como Bomberos. Estos no se usarían para consumo humano, sino en casos de emergencia, una de las debilidades del sector vistas al momento de combatir el último siniestro.

Junto con ello, se piensa levantar cerca de 60 luminarias fotovoltaicas, además de perfilar, compactar y disponer de soluciones de agua lluvia en los caminos que hoy son de tierra y significan alta complejidad para transeúntes y vehículos en días lluviosos. Todas las necesidades más urgentes que planteó la propia comunidad, en medidas de solución momentánea, pues se espera que la labor de diagnóstico que se realiza en el lugar finalice, idealmente, en diciembre.

En paralelo y con otros organismos como la Dirección de Migraciones, se determinó realizar un nuevo catastro de las familias que viven en el sector, para actualizar los datos ante el visible movimiento de la población, principalmente de inmigrantes. De acuerdo al último informe, de marzo de este año, allí habitan 286 familias incluyendo personas nacionales y extranjeras.

Es importante que se trabaje y se unan esfuerzos para tomar, a corto plazo, las medidas que permitan evitar tragedias y dar mejores condiciones de vida a esa población.