Pese al paso de los días la tragedia de Coronel se mantiene vigente en la memoria colectiva. El trágico fin de 14 personas en medio de un incendio remeció a la población regional y al país. Era la historia de un grupo de inmigrantes que dejaron atrás su país en búsqueda de un futuro mucho mejor, sin embargo terminó de la peor forma. Una vez terminado el primer impacto es que una de las grandes preguntas ha sido qué pasará con los restos de los venezolanos, y quién se hará cargo de ellos. En medio de un gran gesto de generosidad y empatía es que una vez más son las entidades civiles las que salen al paso.

Es la Fundación “No me olvides” llevará a cabo los servicios funerarios. Fernanda Palacios, directora de la agrupación voluntaria, señaló a Diario Concepción que tras juntarse con el alcalde de Coronel, Boris Chamorro, y los cinco seres queridos de los venezolanos fallecidos presentes en Concepción, se les autorizó para hacerse cargo de todo lo que conlleva el procedimiento. “Nos reunimos con la familia afectada y ellos nos dieron libre demanda para hacernos cargo.

Les ofrecimos el servicio completamente gratuito, desde si hay que costear un cuadro fotográfico para poner sobre los féretros, hasta el traslado de los cuerpos”, afirmó. En detalle, indicó que para retirar los cuerpos del Servicio Médico Legal es necesario “salir con urna”, por lo que tomarán la responsabilidad de proveer “las 14 urnas, las 14 carrozas fúnebres, el velatorio y el traslado desde el SML al lugar de velatón y posteriormente al crematorio”. “No me olvides” nació en 2019 y se origina en Curicó, Región del Maule, y posee convenio con el Servicio Médico Legal.

En cuanto a financiamiento, indicaron que poseen un círculo de socios colaboradores que les aportan mensualmente. “Somos la única Fundación a nivel nacional que se dedica a dar digna sepultura de personas olvidadas o sin recursos”, dijo Palacios.

La directora contó que “hay ciertas personas que nos hablaron por nuestras redes cuando sucedió este hecho, se contactaron de inmediato para donar. Pero como vamos viendo caso a caso, no aceptamos nada hasta tener claro si nos haríamos cargo o no. Después nos comunicamos porque ya teníamos el ‘vamos’”. Ahora, es tiempo que sean las instituciones del Estado las que faciliten el trabajo de este grupo civil. Pues es la dignidad de un grupo de extranjeros y sus seres queridos la que está de por medio.