Editorial

No sólo se trata de buses eléctricos

Por ahora, vemos, por ejemplo, que, en el Gran Concepción, salvo excepciones, no hay puntos de recarga y si no hay se complejiza cualquier cambio.

Por: Equipo Digital 23 de Octubre 2023
Fotografía: Archivo | Raphael Sierra

Durante los últimos meses, desde diversas entidades, tanto públicas como privadas, se ha planteado la necesidad de cambiar del diésel a la electricidad en el transporte público.

Sin duda, nadie podría tener reparos. Hablamos de disminuir la contaminación y mejorar los estándares de las máquinas que trasladan a gran parte de los habitantes de la Región.

Sin embargo, es poco lo que se ha hablado de los terminales de los nuevos electrobuses, que deben contar con mayor espacio y, no solo eso, sino también con sitios especiales para su recarga con energía eléctrica.

“Esto va a significar, en algunos casos, la búsqueda de lugares donde hacer estos electroterminales, diferentes a los que tenemos. Hoy día podemos ver en algunos lugares, donde nuestros buses dan una vuelta, están 15 a 20 minutos y retornan (al servicio). Un bus eléctrico va a requerir de una alimentación distinta, no solamente por la inversión de un terminal, si no también diría yo por la ubicación y el tamaño que deben tener estos terminales, plantean uno de los desafíos que están siendo abordados en esta inclusión de sistemas eléctricos en el transporte público de la zona”, reconoció a Diario Concepción el seremi de Transportes, Héctor Silva.

Debido a lo anterior, la seremi de Energía del Biobío, Daniela Espinoza, planteó que ya existen directrices claras en torno a qué requisitos deben cumplir estos electroterminales.

“Nosotros estamos trabajando a nivel central y local con el ministerio de Transporte y la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) en el marco de la Estrategia de Electromovilidad, para abordar diferentes temas relacionados con la incorporación de vehículos eléctricos y poder coordinar acciones conjuntas y soluciones a distintas problemáticas”, dijo.

A su vez, esto deberá implicar no solo considerar la implementación de una red de carga en terminales de buses, sino también en otros puntos, dada la importancia de fomentar el cambio en el tipo de combustible.

“La electromovilidad necesita una red de carga, privada y pública. Existen estándares, reglamentos y procedimientos claros, que involucran a las distribuidoras, para asegurar que la infraestructura de carga que abastezca a los vehículos eléctricos sea eficiente y segura, tanto para los usuarios como para las redes”, agregó la misma seremi de Energía.

De esta manera, el desafío será ampliar la infraestructura existente en nuestra zona y en el país. Por ahora, vemos, por ejemplo, que, en el Gran Concepción, salvo excepciones, no hay puntos de recarga y si no hay se complejiza cualquier cambio.

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