En materia agrícola y de la calidad de vida fuera de la urbe es que el 2023 ha significado grandes problemas, en el Biobío. Esto producto de los incendios forestales del verano y luego los dos episodios de inundaciones de los últimos meses.
En materia agrícola y de la calidad de vida fuera de la urbe es que el 2023 ha significado grandes problemas, en el Biobío. Esto producto de los incendios forestales del verano y luego los dos episodios de inundaciones de los últimos meses.
Es el día a día de los productores y productoras, la gente que vive en y desde el campo el que, a ratos, se ha visto cuesta arriba.
4 mil 30 agricultores de la Región del Biobío han resultado afectados, durante este 2023, con los incendios forestales en febrero y las inundaciones provocadas por los sistemas frontales de junio y agosto. Esto según información de la Seremi de Agricultura de la Región.
“Ha sido un año bastante complejo en lo que se refiere al tema silvoagropecuario en la región del Biobío. Los incendios forestales consumieron más de 180 mil hectáreas durante el verano, abarcando superficie del desarrollo agrícola y también forestal”, señaló Pamela Yáñez, seremi de Agricultura en el Biobío.
En la misma línea, la encargada regional de la cartera agrícola estalló que “ya en febrero estábamos entregando alimento animal a los agricultores y agricultoras para enfrentar de manera oportuna esta emergencia. Posteriormente, comenzó la entrega de bonos de $1 y $3 millones de pesos para 3 mil 480 agricultores y agricultoras afectados por los incendios forestales del verano, ayuda inserta dentro de las 36 medidas del Plan de Reconstrucción”.
Cabe señalar que, en el contexto de los incendios, los aportes estatales se diferenciaron para los agricultores de autoconsumo, quienes recibieron $1 millón. Mientras, que los pequeños productores del segmento de comercialización llegaron a $3 millones para la compra de insumos, infraestructura, como también equipamientos agrícolas y de riego, así poder levantar su reactivación productiva para la agricultura familiar campesina regional.
Por eso, para dar respuesta a esta situación, el ministerio de Agricultura comenzó la entrega de bonos de rehabilitación productiva de $1 millón y hasta $5 millones para agricultores y agricultoras, dentro del Plan de Recuperación y Ayudas Tempranas. Cerca de 550 agricultores y agricultores han recibido este apoyo, a lo que suma también la entrega de alimento animal.
La entrega de ayuda es necesaria. Es vital para las familias damnificadas. Un asunto que debe seguir en curso hasta que se llegue hasta la totalidad de los productores y productoras afectadas por estas grandes tragedias.