No todo debe depender de la autoridad y, claramente, aquí existe una responsabilidad de privados, quienes deben ser buenos vecinos con la comunidad que los circunda.
Un problema recurrente en diversos sectores del Gran Concepción aparece con la presencia de sitios eriazos o sin ocupar. Estacionamientos ilegales, vertederos irregulares, viviendas precarias y delincuencia de diverso tipo se evidencia cuando no cuentan con un perímetro de seguridad que impida que estos espacios sean mal utilizados.Lo anterior es percibido por transeúntes que caminan por sus cercanías, pero especialmente por vecinos, quienes deben convivir con la inseguridad.
Es lo que ocurre en calle Paicaví, entre Freire y Maipú en Concepción, donde existe un sitio eriazo que es habitado por personas que viven en carpas improvisadas en el lugar. Lo mismo pasa en otro espacio ubicado en Los Carrera con Tucapel.
En relación con el primero, vecinos y locatarios del sector denunciaron una serie de conflictos. Actualmente, el terreno es usado como estacionamiento y las personas que lo habitan cobran por cuidar los autos. Así lo señaló, Mario Riquelme, trabajador de la vulcanización ubicada en la esquina de Maipú con Paicaví, quien ha tenido altercados por aparcar ahí. “En algún momento, hace un par de meses, estacioné mi vehículo en el sitio, y al llegar a buscarlo estaba el vidrio del conductor roto”, dijo a Diario Concepción.
Por su parte, Juan Salamanca, quien es locatario de un negocio contiguo al terreno, también ha registrado diversos altercados, entre los que se encuentran que “viven indigentes, hay peleas, heridos, y asaltos”. Y añadió que “todas las noches se escuchan gritos y groserías, aparte que por aquí transitan comerciantes ambulantes y también tienen conflictos con ellos”.
En todo caso, el Municipio de Concepción ha decidido hacer frente al problema y desde la casa edilicia ya ha identificado a privados propietarios de sitios abandonados, a quienes hacen un llamado a mantener cerrados y limpios estos lugares. Se trataría de inmobiliarias en la mayoría de los casos. Además, Aldo Mardones, administrador municipal penquista, comentó que “aquí hay que llamar no solamente al municipio a cumplir su rol, sino también a la corresponsabilidad que tienen los particulares en el espacio público. Ellos son responsables del terreno, son propietarios privados de este espacio y el uso que se le dé debe ser el adecuado”.
Una reflexión final es que no todo debe depender de la autoridad y, claramente, aquí existe una responsabilidad de privados, quienes deben ser buenos vecinos con la comunidad que los circunda.