Si bien en un primer efecto se entiende que esto se remite a la conservación de su flora y fauna ahora aparece otra arista que estaba fuera de todo cálculo: la seguridad.
El Santuario de la Naturaleza de Hualpén, durante los últimos años, ha concentrado gran atención de la comunidad en cuanto a la necesidad y responsabilidad de su cuidado. Si bien en un primer efecto se entiende que esto se remite a la conservación de su flora y fauna ahora aparece otra arista que estaba fuera de todo cálculo: la seguridad.
Es que en el último tiempo se han registrado varios hechos de carácter policial en este punto de la comuna de Hualpén. Y no solamente casos de robos, sino que de homicidios.
Ante esto es que el alcalde de la comuna Miguel Rivera solicitó la instalación de cámaras de televigilancia en el sector, para traer mayor seguridad a las personas que por allí transitan y que también pudieran funcionar como una disuasión para delincuentes.
El gobernador Regional Biobío, Rodrigo Díaz, manifestó su profunda preocupación por los lamentables incidentes que han ocurrido en la Península de Hualpén. “La seguridad y el bienestar de nuestros ciudadanos son prioridades fundamentales para nosotros, asumimos la responsabilidad de abordar cualquier situación que pueda afectarlos”, indicó.
Respecto de la solicitud del alcalde de Hualpén de instalar cámaras de videovigilancia en la zona, respondió que “comprendemos plenamente la importancia de esta medida para mejorar la seguridad en el camino hacia Ramuntcho”. Y agregó que actualmente, están trabajando en colaboración con las autoridades locales y las entidades pertinentes para evaluar esta solicitud, para determinar las acciones necesarias que garanticen la protección de los residentes.
A través de la gobernanza del Parque Pedro del Río se está evaluando la implementación de medidas adicionales para mejorar la seguridad pública en la Península de Hualpén, destacó el gobernador y agregó que “esto incluye la cooperación activa con las fuerzas del orden, la inversión en iluminación adecuada y señalización en áreas estratégicas, así como la promoción de programas de concienciación y participación ciudadana para fortalecer la seguridad en toda la península”.
En resumen: todos los esfuerzos que sean necesarios para mantener la pasividad de este Santuario de la Naturaleza deben realizarse. Pues es imperante poder contar con un hábitat de normalidad y paz en la intercomuna, sobre todo uno que ya está ahí a disposición de la ciudadanía y que de paso es una verdadera marca registrada de la identidad local.