Biobío rezagado en la donación de órganos

02 de Septiembre 2023 | Publicado por: Editorial Diario Concepción
Fotografía: Carolina Echagüe | Archivo

Debido a ese problema, a esa disminución en las donaciones que existe en la zona, es que desde el sector de salud piden a los familiares de personas que manifiestan su voluntad en vida la respeten.

De acuerdo con la última información aportada por el Hospital Guillermo Grant Benavente, la negativa a donar órganos de seres queridos fallecidos llega al 86% en el recinto hospitalario, cifra de 2023 que preocupa a las autoridades de salud ante la importante labor que cumplen los trasplantes para salvar vidas.

A lo anterior, se suma que, a nivel nacional, según datos del mismo recinto de salud, con 116 donantes efectivos a la fecha, se observa un alza en la tasa de donación, contraponiéndose a la realidad del principal centro de salud de la zona centro sur del país.

Los datos muestran que este año se han llevado a cabo siete comunicaciones de donación, siendo rechazadas seis por parte de familiares, según informa el Servicio de Salud Concepción.

“Esto propone un desafío enorme en la promoción y difusión de la donación, más aun tomando en cuenta que es un derecho de salud y debe incluirse en los cuidados y atenciones que reciben todos los usuarios en caso de requerirlo y ser posible. Es importante siempre recordar que a nivel nacional tenemos una lista de espera de 3 mil 33 pacientes”, explica a Diario Concepción el doctor Carlos Figueroa, jefe de la Unidad de Procuramiento de órganos y tejidos del HGGB.

De acuerdo con el Instituto de Salud Pública, la ley chilena establece que desde los 18 años se considera donante a toda persona fallecida, a menos que en vida haya dejado alguna manifestación expresa de no querer serlo. En el caso de menores de esa edad, solo los padres o el representante legal pueden autorizar la donación.

Asimismo, los donantes pueden ser personas de cualquier edad, que habitualmente fallecen por daño cerebral (accidente cerebro vascular, traumatismo encéfalo craneano, etc.), que conservan en buenas condiciones sus otros órganos y no tienen enfermedades potencialmente transmisibles de un cuerpo a otro, como infecciones o cáncer, entre otras.

Debido a ese problema, a esa disminución en las donaciones que existe en la zona, es que desde el sector de salud piden a los familiares de personas que manifiestan su voluntad en vida la respeten.

“Todo esto debe estar de la mano con la humanización de nuestra salud, de tener siempre a nuestro paciente y su familia como foco de atención, de ocuparnos no sólo en recuperar la enfermedad, sino que en sanar a quien sufre, en acompañar y dar dignidad a quien la ciencia no pudo salvar”, destaca Carlos Figueroa.