Planificación y prevención ante catástrofes naturales

El reciente frente de mal tiempo dejó en claro que se deben tomar medidas en temas como la construcción edificios y también en optimizar y mejorar la infraestructura pública.

Si bien hay situaciones que son imposibles de anticipar con certeza, lo cierto es que las consecuencias que ha dejado el frente de mal tiempo que afectó recientemente a la zona centro-sur del país nuevamente ponen en el debate el trabajo preventivo y de planificación que se realiza de cara a este tipo de eventos metereológicos.

De acuerdo a expertos académicos, hay que mejorar en la legislación actual en lo relacionado a la planificación de territorio para evitar grandes inundaciones. La planificación de riesgo, la incorporación de servicios ecosistémicos a la construcción urbana, normativas que desactualizadas dado el cambio climático y la falta de consideración de los costos que implica una mala planificación, son algunas de las críticas principales.
La directora del Grupo de Estudio Multiamenaza Biobío, vicedecana de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Geografía y académica del Departamento de Geografía de la Universidad de Concepción, Dra. Edilia Jaque, dijo que “la legislación vigente, fundamentalmente la Ordenanza General de Urbanismo y Construcción, está quedando obsoleta con sus normativas”.

La normativa pide hacer una zonificación de esos riesgos y poner las zonas de riesgo como dibujo sobre el plano, explicó Jaque. “Pero la ley no permite que sólo con eso se prohiba construir. Y entonces lo que dice la ley es que esa zona está definida como riesgo y es responsabilidad del inmobiliario o del que gestiona la construcción mitigar ese riesgo o esa amenaza”, agregó, destacando también que si una empresa va a construir una población de 50 casas, las obras de mitigación se limitarán a esa construcción y no se considera que los procesos naturales como una inundación son mucho más dinámicos y sistémicos.

Óscar Link, académico del departamento de Ingeniería Civil, de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Concepción, aseguró que al momento de planificar y diseñar el concepto de infraestructura crítica debe estar presente, más en una zona donde se debe cruzar un gran río. “Cuando vamos a actuar permitiendo que las infraestructuras puedan fallar ante determinadas magnitudes de eventos, es deseable tener ciertas líneas vitales que no dejen de funcionar, que no puedan fallar, que sean un poco más invencibles, que estén dimensionadas para eventos de mayor magnitud y creo que por ahí va la idea de adaptar nuestro sistema en general urbano de infraestructura y transportes al cambio climático, por ejemplo”, afirmó.